El profesor de Economía Aplicada de la Universidad de Oviedo, José Alba, se acercó a la Casa de la Buelga de Ciaño para hablar sobre "Los problemas de la Comunidad Europea", una conferencia organizada por la asociación cultural "Cauce del Nalón" y la Universidad de Oviedo, en colaboración con el Ayuntamiento de Langreo y el Club LA NUEVA ESPAÑA de las Cuencas. Alba, que también ejerce como vicepresidente del Consejo Asturiano del Movimiento Europeo, según manifestó el director de la Casa de la Buelga, Aladino Fernández, dibujó el retrato robot de la situación actual de Europa y recordó que "hay una serie de mantras sobre las connotaciones negativas de la Unión Europea que se repiten una y otra vez, pero no podemos olvidar que hace diez años algunos autores como Paul Kraugman anunciaron su desaparición y sin embargo aquí sigue, viva y coleando y dispuesta a afrontar las dificultades que plantea su futuro y que ciertamente, no son pocas"

Alba destacó que "debemos ser conscientes de la necesidad de perfeccionar la Unión Europea, trabajando en las mejoras necesarias respecto a temas como la política social o la democratización y sin dejar de lado que problemas como el Brexit, el fenómeno del terrorismo, la llegada masiva y desorganizada de personas que, por razones política o económicas, huyen de sus espacios de origen, son los principales elementos de una crisis que, por primera vez desde el inicio del proceso de unificación continental no ha encontrado adecuada respuesta en las instituciones creadas para encauzarlo pero es necesario recordar que tras la firma de los Tratados de Roma también se han conseguido logros importantes". Y es que tal y como subrayó, en el momento actual el tamaño de la UE trae parejo que haya países a los que es necesario prestar mucha ayuda: "De hecho, podríamos decir que hay Estados refugiados dentro de la UE que no habrían salido adelante sin el apoyo de Europa".

Respecto al Brexit, el ponente destacó que el recibimiento eufórico del "sí" respecto a la salida del Reino Unido de la Unión Europea se ha enfriado con el paso del tiempo y hay una enorme preocupación respecto a problemas tales como como la gestión de las fronteras con Irlanda o el éxodo masivo de profesionales que ante la incertidumbre sobre lo que ocurrirá finalmente, han optado por marcharse. "Es necesario sentarse ya a negociar ciertos aspectos como el marco financiero o el desarrollo de las elecciones que tendrán lugar de modo inminente la próxima primavera y si bien lo más probable sea que se alargue el periodo transitorio, hay que encontrar el modo de que el chicle se estire sin romperse". El profesor aludió a otros escollos con los que ha de enfrentarse la Unión Europea, tales como el funcionamiento mastodóntico y "falto de reflejos" de las instituciones, la pérdida de referencias y la fuerza de las influencias externas de países como EE UU o China así como las presiones migratorias o "el surgimiento de partidos políticos que quieren defender de modo populista los derechos de los nacionales obviando los de los migrantes, de modo que la libre circulación de ciudadanos empiece a estar cuestionada por algunos estados".