El cambio en la presidencia de la hullera estatal Hunosa hace unos meses, que ahora ostenta Gregorio Rabanal, arroja cierta incertidumbre sobre las relaciones que la compañía mantiene con la Universidad de Oviedo y, más concretamente, con el campus de Mieres y la Escuela Politécnica. Y es que quedan sólo dos meses para que expiren algunas de las iniciativas que tienen en común sin que de momento la hullera haya hecho pública su intención de continuar.

Toda la relación se basa en el convenio marco firmado entre ambas partes que se trata, sobre todo de una declaración de intenciones. De él derivan otros convenios como el de la Cátedra Hunosa y el de I+D, ligados estrechamente al campus de Mieres. En este último se encuentra tanto el trabajo desempeñado en cuestiones de geotermia como en biomasa y cultivos energéticos. Su duración era de dos años prorrogables uno más. Pues bien, estos dos años terminan en diciembre y, para prorrogarlo, es necesario que ambas partes lo acuerden. La anterior presidencia sí pretendía prorrogarlo, pero habrá que esperar qué opinan los nuevos. De todos modos, es muy probable que continúen ya que está en marcha el proyecto para la extensión de una red de calor con geotermia en Mieres para el que, además, hay que negociar el contrato de suministro para el edificio de la Escuela Politécnica. La directora de la Politécnica, Asun Cámara, también se había mostrado esperanzada al señalar que "viendo las líneas estratégicas del nuevo Gobierno de España, donde se apuesta por una transición energética y su conflicto con el carbón". Cámara había destacado que, tanto la cátedra Hunosa como los proyectos que llevan desde el área de Ingeniería Agroforestal, "son ámbitos vinculados a las energías renovables, geotermia, biomasa, cultivos energéticos y uso de biomasa, confiamos en que sean líneas que se mantengan en marcha porque es coherente con el planteamiento del Gobierno central". En cuanto a la cátedra, ésta expira en verano del próximo año y también podría prorrogarse un año más.