La toma de declaración a los testigos por el crimen de Iván Castro -el joven tiroteado en un garaje de La Felguera en diciembre de 2017- se prolongará, al menos, tres meses. Algunos de los testigos, entre ellos el hermano de la víctima, están citados para el mes del enero por el juez que instruye el caso. Se prevé, por tanto, un proceso largo. La estimación de fuentes próximas al caso es que el juicio no se celebre hasta dentro de más de un año. Por su presunta implicación en el crimen están en prisión provisional. Por la muerte de Iván Castro están en prisión provisional desde mediados del mes pasado el taxista de origen portugués Nelson A. -que se inculpó ante la Policía de haber realizado los disparos- y Marta R. N., que era novia de Iván cuando tuvo lugar el crimen.

Ambos arrestados mantenían una relación sentimental cuando tuvo lugar el crimen y se fueron a vivir juntos poco después, por lo que la Policía apunta a que un móvil pasional pudo ser el detonante de la muerte del joven langreano. La investigación trata de concretar cuál fue el grado de implicación en los hechos de la mujer. En la toma de declaraciones que se inició ayer se tratarán de aclarar este y otros detalles del caso, con el objetivo de dejar cerrada la instrucción.

Estaba previsto que Yonathan Castro, hermano de la víctima, declarase como testigo mañana viernes. Sin embargo, su testimonio se ha pospuesto hasta enero. También otros testigos pasarán por el juzgado ese mes, con lo que el proceso se alargará, al menos, tres meses. La previsión de fuentes próximas al caso es que todavía se tarde entre uno o dos años en fijar la fecha del juicio.

Confesión

Nelson A. que confesó ser el autor de la muerte de Iván Castro el 7 diciembre de 2017 en un garaje de La Felguera declaró ante el juez y la Policía que el fallecimiento del joven langreano se produjo de forma accidental, en un forcejeo y que fue Castro el que sacó el arma. Su relato de los hechos no concuerda con la investigación policial, que expuso que los tres disparos recibidos por el joven (uno en el tórax y dos en la cabeza) se produjeron con un "ánimo totalmente homicida" para "asegurar la muerte". Por su parte, Marta R. N. aseguró que el taxista le confesó en febrero (dos meses después de los hechos) que fue él quien apretó el gatillo.

La Policía Nacional sigue buscando el arma que acabó con la vida del joven langreano. A finales del mes pasado, puso en marcha una operación de búsqueda en la localidad de Soto de Ribera. El dispositivo, encabezado por la unidad de subsuelo de la Policía Nacional de Oviedo junto con la Policía Judicial se centró en el entorno del puente de Vegalencia, en el río Nalón, un poco antes de su confluencia con el río Caudal. El resultado hasta el momento ha sido infructuoso, pero las búsqueda sigue abierta.