El movimiento vecinal ha pedido al Ayuntamiento de Mieres que evite, en la medida de lo posible, la concentración de inquilinos "problemáticos" en el barrio de Santullano. En concreto, la demanda plantea que se distribuya por los diferentes bloques de viviendas a aquellas familias en las que alguno de sus miembros haya generado con anterioridad problemas graves de convivencia. La intención de la Agrupación Vecinal de Mieres era que la medida se adoptase de inmediato, aplicándola al proceso de asignación de los 27 pisos que, tras ser reformados, fueron adjudicados el mes pasado por el Principado.

La asociación de vecinos de Santullano percibe que el repunte de la inseguridad que sufrió el barrio hace tres años ha remitido: "La situación actual se ha normalizado bastante", apunta Manuel García, portavoz de la comunidad. Ante esta mejoría, los vecinos consideran que se deben activar todas aquellas medidas que favorezcan una buena convivencia en el barrio: "Dispersar a las personas conflictivas sería algo razonable y que contribuiría a evitar conflictos", apunta Arsenio Díaz Marente, presidente de la Agrupación Vecinal de Mieres.

Ni el Ayuntamiento ni el Principado parecen ver viable en un principio la iniciativa vecinal. El principal escollo, según explican fuentes municipales, sería determinar el grado de conflictividad de los nuevos vecinos. En ese punto es donde la petición vecinal se quiebra al entender de las administraciones. Así, el criterio de la conflictividad no será atendido, al menos, en el actual proceso de asignación de las 27 viviendas que acaban de ser asignadas. Una convocatoria que suscitó un gran interés, con la presentación de 179 solicitudes, de las que 163 fueron admitidas. Y eso que Santullano soporta desde hace décadas la losa de ser el barrio de Mieres con mayor delincuencia.

Los vecinos han venido pidiendo más vigilancia policial desde hace años. Y es que el Ministerio del Interior dejó en suspenso la reorganización de las demarcaciones que establecen los marcos de actuación de las fuerzas de seguridad del Estado en el concejo. Así, la anunciada medida de poner las tareas de seguridad ciudadana en Santullano en manos de la Policía Nacional no se llevaron a efecto. Al menos ya no está en la agenda de la Delegación del Gobierno.