Un hostelero en moto, unas cámaras de seguridad que apuntaban al lugar correcto, una concienzuda difusión por redes sociales y la rápida y eficaz intervención de la Policía Nacional. Son las claves de la detención de tres leoneses que "colaron" cerca de 300 euros, en billetes falsos de 20 y 50, en seis establecimientos hosteleros de Lena y Mieres. Dos de ellos fueron puestos ayer en libertad, de acuerdo a la petición del Ministerio Fiscal, y otro ingresó en la prisión de Asturias. Tenía un mandamiento de privación de libertad por una causa pendiente en un juzgado de Galicia.

-Mira las cámaras cómo valen.

Lo decía ayer Raquel Baquero a los clientes de su cafetería, una de las más frecuentadas de la localidad lenense de Campomanes. Fue la primera parada de los tres leoneses tras cruzar el puerto de Pajares y llegar a Asturias. Viajaban en un coche azul, dieron una vuelta por la localidad y uno de ellos se apeó a por una botella de agua. No sabía el hombre que las cámaras de seguridad vigilaban todos sus movimientos. En el vídeo se le ve despreocupado, y conversando con la camarera. Le preguntó si tenían tapas, pero finalmente se quedó sólo con el agua. Pagó con el billete falso y salió tranquilamente por la puerta.

Siguiente parada: Pola de Lena. En la Pola, el hombre entró en dos bares. En ambos casos le estaban esperando fuera, en el coche azul. Pagó siempre con veinte euros. Una hostelera de la localidad se dio cuenta de lo ocurrido, al revisar la caja, y compartió una foto del billete en su perfil de Facebook. Tuvo más de 1.300 compartidos. Fue entonces cuando Raquel Baquero cayó en la cuenta de que también habían "colado" un billete falso y dio el aviso a la Guardia Civil, que revisó las grabaciones del sistema de seguridad.

Ajenos a que la investigación ya estaba en marcha, los tres leoneses siguieron ruta hacia Mieres. Y sacaron la artillería pesada: nada de calderilla, ahora ya billetes de cincuenta euros falsos. Primero en un bar de la Avenida de México, y luego en una pastelería de la calle Carreño Miranda. Pero dieron un paso en falso cuando pararon en otra cafetería de la calle Morcín.

El hostelero, detrás de la barra, no tardó en darse cuenta de que aquel billete de cincuenta euros era una falsificación. Llamó a la Policía Nacional y fue tras el coche azul con su moto. Gracias a su intervención, una patrulla interceptó a los tres hombres en el centro de la localidad. Una vez identificados, los agentes procedieron a iniciar las diligencias. Se les intervino cuatro billetes falsos de cincuenta euros, con una numeración correlativa a los que habían entregado en los establecimientos hosteleros. También otro de diez, además de un espray de defensa personal y una pequeña bolsa con marihuana.

Las diligencias se alargaron durante dos días, y los hombres pasaron a disposición judicial ayer por la mañana. La sala de guardia, el Juzgado número 1 de primera instancia e instrucción de Mieres, les imputó un delito de distribución de moneda falsa. Uno de los que esperó en el coche quedó en libertad, mientras que el autor de los pagos tendrá que presentarse una vez a la semana en el juzgado. El tercero fue trasladado a Villabona, por una causa pendiente en Galicia no relacionada con estos hechos. Eso sí, este no fue su primer viaje a Asturias para "colar" los billetes. El pasado 6 de diciembre, ya habían pagado con cincuenta euros falsos en una panadería de la calle Carreño Miranda.