Casi dos años después de la última vez, los petardos volvieron a explotar ayer en la avenida de Galicia de Oviedo, frente a la sede de Hunosa. Los mineros volvieron a salir a la calle para protestar ante la falta de una propuesta de futuro para la hullera cuando quedan menos de quince días para que, si nadie lo remedia, sus pozos tengan que parar la extracción de carbón. Los sindicatos esperan tener hoy una propuesta sobre la mesa tras la reunión que ayer mantuvieron los presidentes de Hunosa y la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) -accionista universal de la hullera-, Gregorio Rabanal y Vicente Fernández Guerrero. Mientras tanto, mantienen el encierro que iniciaron el lunes por la noche, que continuará hasta que tengan una propuesta negociable encima de la mesa.

"Si tenemos que comer el turrón aquí, que a nadie le extrañe porque tenemos un compromiso con los trabajadores", aseguraba ayer el secretario general del SOMA-FITAG-UGT, José Luis Alperi. Algo que corroboraba Rubén García, secretario general de CC OO en Hunosa, destacando que "si no tenemos algo sobre el papel, pasaremos a la movilización". Ambos representantes sindicales participaron en la concentración que se organizó frente a la sede de la hullera ayer al mediodía a la que acudieron cientos de mineros, entre ellos, los trabajadores de las contratas que también reclaman que se les tenga en cuenta en la negociación. Los trabajadores llegaron a cortar el tráfico en la avenida de Galicia durante algo más de media hora. Después participaron en una asamblea donde fueron informados sobre la negociación.

La dirección de Hunosa se comprometió con los representantes sindicales a trasladarles a lo largo de la mañana de hoy una propuesta de negociación pero, en caso contrario, las centrales pretenden incrementar la presión con movilizaciones "sin menoscabo económico de los trabajadores", subrayó Alperi. "Se acabó el tiempo de espera, no vemos un compromiso para que se siga extrayendo carbón y se mantengan los puestos de trabajo, tanto los directos como los de las contratas, y que haya un plan de diversificación, sin eso no habrá una transición justa", apuntó García.

Hasta ahora la negociación entre los sindicatos y la hullera se ha centrado en hacer un análisis de la situación actual, así como parte del plan de empresa como es la diversificación y la reactivación, pero no el plan industrial. Aquí se enmarcan cuestiones como la continuación de la extracción de carbón, el lavadero del Batán o la térmica de La Pereda "que es lo que da más empleo dentro de la empresa", resaltó el dirigente de CC OO. Alperi, por su parte, señaló que "hemos hecho un balance del plan anterior 2013-2018 con números, porque hemos visto que no partíamos de donde preveíamos y es importante conocer ese déficit de partida para ver la nueva propuesta".

Tampoco sabían ayer los responsables sindicales cuál será la situación de la hullera a partir del 1 de enero. "Por eso estamos aquí, queremos saber qué a va a pasar y que se garantice el empleo de los 1.500 trabajadores que tiene la hullera", apuntaba Alperi, mientras que García recalcaba que "no exigimos sacar carbón al mercado, sino que al menos se saque para alimentar la térmica de La Pereda, que es propiedad de Hunosa".

La última propuesta vivida en la sede de Hunosa tuvo lugar hace ahora casi dos años, en enero de 2017, y también se produjo un encierro sindical. En aquella ocasión, las centrales protestaron por las subidas de las prejubilaciones y los traslados de trabajadores del pozo María Luisa, y se saldó con un acuerdo.