El vicesecretario de Coordinación Institucional y diputado de Foro, Pedro Leal, aseguró ayer que "la clausura de la minería en los pozos Carrio y Santiago, en Laviana y Aller, es el final de un camino anunciado que comenzó José Luis Rodríguez Zapatero y remata Pedro Sánchez, con Javier Fernández de cómplice silencioso". De este modo, el forista se mostró molesto con esta decisión que, en el Nalón, pone fin a la extracción de carbón después de 200 años.

Leal hizo alusión a "la fotografía de los candidatos del PSOE al Congreso y al Senado en al año 2016, con el cartel de la palabra 'Sí' a la entrada del pozo Carrio, que les retrata como imagen de su ausencia de compromisos con el sector, pues con sólo seis meses de Pedro Sánchez en La Moncloa, asistimos al cierre de la última instalación minera en el Nalón, y la única que queda en el valle de Aller, con el desmantelamiento y achatarramiento de la misma como único horizonte en estos dos años". No puso el foco el forista en los siete años de Gobierno del PP que hubo entre Zapatero y Sánchez.

El diputado agregó que "el PSOE sigue fiel a la línea del comisario socialista Joaquín Almunia, quien inició el camino para poner fin a la minería con la aprobación de la decisión europea relativa a las ayudas estatales destinadas a facilitar el cierre de minas de carbón no competitivas". Para el forista, "la clausura del sector del carbón supone la pérdida de soberanía energética y la desertización de las Cuencas, lo que hace imprescindible que se proceda a recuperar en torno al carbón el concepto de reserva energética, que serviría como acicate al desarrollo y mantenimiento de empleo en estos territorios". En el partido entienden que "se deben valorar todos los recursos energéticos disponibles, entre ellos el carbón, a la hora de diseñar una hoja de ruta para el futuro energético, desde un enfoque realista y pragmático". Asimismo, recalcó que el carbón "es un recurso con gran peso en la UE, su consumo es cada vez más limpio y es el elemento que modera y equilibra los precios de la energía, eso es una realidad objetiva, por eso resulta incomprensible la renuncia a la investigación en I+D+i para utilizar el carbón como un combustible limpio, propio de la miopía política".