El Principado ha reconocido desde el inicio del conflicto laboral surgido en Pajares que los trabajadores tiene razón cuando denuncian el incumplimiento de los plazos de entrega de la nueva ropa de trabajo, alegando que la demora responde a un problema derivado de colapso del servicio de contratación. Ahora bien, el Consejero de Educación y Cultura, Genaro Alonso, apuntó el lunes que la ropa actual tiene "tres meses de uso" y "es de lo mejor del mercado".

Los trabajadores están lejos de quitarle hierro al motivo de la huelga: "Las botas con las que trabajamos calan desde el primer día, demostrando una calidad más que mediocre". La plantilla, pese a contar con una condiciones laborales mucho más ventajas que las de Fuentes de Invierno, donde el empleo depende de una empresa externa, está molesta con la imagen que se está proyectando de los trabajadores: "Un sueldo normal trabajando todos los fines de semana y sumando algunos festivos apenas llega a los 1.500 euros, de los que hay que descontar unos 150 o 200 euros de transporte", aseguran.

Sobre que la oferta pública de empleo que puede dejar sin trabaja a unos 20 operarios de la estación, el comité de huelga negó ayer que tenga influencia en la actual huelga. En términos generales, la plantilla se siente maltratada: "Da la sensación de que apuestan por la precariedad laboral y por disponer de unos trabajadores de usar y tirar", apuntaron.