Septiembre de 2012. La entonces presidenta de Hunosa, María Teresa Mallada, se entrevista con el presidente del Principado, Javier Fernández, y anuncia públicamente que pretende impulsar en los valles mineros una central térmica de biomasa forestal. Meses después se conocerá que la intención original era invertir 41 millones de euros para una planta de 15 megavatios y que se instalaría en el polígono de Reicastro, cuya titularidad corresponde a la hullera. Sin embargo, pasa el tiempo y cambia la política energética del Gobierno. Esto hace que Hunosa paralice el proyecto, centrándose en la biomasa para el hogar (calderas de pellets). Seis años y medio después, la iniciativa vuelve a salir a la luz a propuesta de CC OO, que se encuentra negociando junto al SOMA el futuro plan de empresa de la hullera.
El sindicato argumenta que la biomasa forestal "es una de las energías verdes con más proyección de futuro y que más generación de empleo director e indirecto crea". En Asturias, de momento, genera un millar de puestos de trabajo directos.
El proyecto encabezado en el pasado por Hunosa guardaba similitudes con la central de biomasa que la firma Acciona había desarrollado dos años atrás en la localidad burgalesa de Briviesca. Se trata de una planta de 16 megavatios con una producción media anual de 128 GWh, equivalentes a la demanda de 40.000 hogares. Además, con la energía renovable que crea esta planta evita la emisión de 123.000 toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera en centrales térmicas de carbón y contribuye al desarrollo de la zona dando empleo a más de cien personas. Para la creación de energía utiliza residuos herbáceos, del cereal de la Meseta. Aquí sí habría diferencia con el proyecto asturiano, ya que la intención era aprovechar la biomasa forestal, no sólo en los terrenos de titularidad de Hunosa, que es propietaria de grandes terrenos en las Cuencas, sino también de los montes de utilidad pública. De ahí que entonces Hunosa pidiese la colaboración del Principado para que su iniciativa llegase a buen puerto.
El plan de biomasa de Reicastro, según las estimaciones de la hullera, tendría un consumo aproximado de biomasa forestal de 128.000 toneladas al año. Y aquí estaba uno de los problemas que se alegaron entonces para paralizar el proyecto: con los terrenos disponibles, no se podría garantizar el suministro de tal cantidad de biomasa. Otro aspecto que echó para atrás a Hunosa fue la política energética del Gobierno, y tampoco tuvo suerte con la subasta estatal de las licencias para la explotación de esta energía.
Negociación
Sin embargo, CC OO pretende recuperar este proyecto y por eso lo planteó esta semana en la negociación del plan de empresa de la hullera, dentro del apartado de la diversificación de actividades de la empresa. "Hemos planteado la instalación de una central de biomasa como proyecto singular de generación eléctrica con energías renovables, así como la creación de centros de tratamiento de biomasa que deberían estar ubicados estratégicamente cerca de la materia prima, lo que influiría en la rentabilidad del proceso", aseguraba Rubén García, secretario de CC OO en Hunosa. La medida "podría contribuir de manera importante, no sólo al mantenimiento del empleo en la hullera, sino a impulsar la actividad económica en las cuencas mineras". Estos proyectos generación puestos de trabajo relacionados con la tala y limpieza de los montes, reforestación, tratamiento de la madera y transporte. Además, en el sindicato consideran que la propuesta va en la línea de las declaraciones que hizo la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, sobre "apoyar iniciativas económicas idóneas para los diferentes contextos económicos y laborales de las zonas afectadas".
Para el sindicato, "nuestros montes demandan un único instrumento de gestión forestal sostenible que permita su puesta en valor y el uso racional de la biomasa forestal con fines energéticos". Para ello, CC OO propone la elaboración de una estrategia regional de la biomasa forestal, "que ya existe en otras comunidades", así como la creación de un "clúster" encabezado por Hunosa que aglutine al Principado, la Universidad de Oviedo, las asociaciones madereras, empresarios y propietarios. Y no es la única propuesta, el sindicato también ha planteado que Hunosa realice los trámites necesarios para ser medio propio de la administración -al igual que se consiguió con la filial de la hullera Fusba- para la instalación, mantenimiento y suministro de combustible de calderas de biomasa en edificios públicos de la región.
