Los trabajos para afianzar el Corredor del Nalón y evitar que se acabe viniendo abajo a la altura de Blimea avanzan: se ha desviado prácticamente todo el cauce del Nalón, evitando así que erosione la ladera de la escombrera que sustenta la carretera. Además, se concluyó la escollera provisional, hecha a base de piedras del propio río, que también afianza la ladera y evita que el agua se lleve la escombrera. Desde la Consejería de Infraestructuras del Principado se explicó que ayer mismo se fijó cómo va a ser la "escollera definitiva" que se va a ejecutar en la zona.

A lo largo del fin de semana la Confederación Hidrográfica del Cantábrico avisó de que los embalses del alto Nalón iban a soltar agua. Por esta causa, durante estos días las máquinas no entraron dentro del Nalón. Eso sí, el cauce ya está desviado, y la escollera provisional protege la base del Corredor del Nalón. Estos días está previsto que se inicie la obra de la escollera definitiva, que protegerá a largo plazo al Corredor contra la furia del Nalón cuando este crezca, como ocurrió a finales de enero.

En la misma carretera la regulación del tráfico continúa. El director general de Carreteras, José María Pertierra, ya advirtió de que las obras definitivas podrían alargarse "meses", si bien todavía no se ha dado un plazo concreto. También se garantiza la seguridad del tráfico por la principal vía de comunicación del valle del Nalón. En caso de quedar cortado, el problema afectaría sobre todo a los 16.000 habitantes del alto Nalón: Laviana, Caso y Sobrescobio.