Los pensionistas asturianos volvieron a exhibir músculo ayer, en esta ocasión en Langreo, con una nueva concentración para reclamar unas pagas "dignas". Cientos de personas se congregaron frente al Ayuntamiento, en Sama, para dejar claro el peso del colectivo en los comicios que se avecinan: "Ahora es el momento, puesto que volvemos a ser necesarios. Tenemos en nuestras manos diez millones de votos; utilicémoslos con inteligencia, votemos a quien defienda nuestro derechos y libertades". Y lanzaron un gráfico mensaje para seguir movilizándose: "Desde el sillón no se defiende la pensión".

La protesta fue convocada por la Federación de Pensionistas y Jubilados de CC OO, la Unión de Jubilados y Pensionistas de UGT y la Federación de Mayores del Principado (Fampa), en la línea de las movilizaciones impulsadas desde octubre en otras ciudades de Asturias. En concreto, fue la quinta concentración, tras organizadas en Gijón, Oviedo, Avilés y Siero "en defensa de un sistema público de pensiones digno y sostenible". En la protesta participaron, junto a vecinos del Nalón, pensionistas llegados desde otros puntos de Asturias.

Aida Fuentes fue la encargada de leer el manifiesto en el que se reivindicó la importancia de la presión social. "Sin las manifestaciones masivas organizadas desde hace años y sin vuestro apoyo poco se habría conseguido. Si de verdad queremos conseguir unas pensiones dignas no nos queda más remedio que luchar por ellas, nadie nos va a regalar nada", expresó, para añadir a continuación: "Seguiremos en la calle reivindicando unas pensiones dignas y una mejora de la calidad de vida acorde a los esfuerzos realizados durante toda una vida y un gran pacto de estado en materia de pensiones, en lugar de parches, que las garantice a corto y largo plazo".

El manifiesto también argumentó con números la delicada situación en la que se encuentra el sistema público de pensiones "con una acumulación de créditos para poder hacer frente al pago de nuestras pensiones que sólo en dos años alcanza la cantidad de 27.022 millones de euros" y con "un fondo de reserva prácticamente vacío, que contaba en el año 2011 con 66.815 millones y en la actualidad con sólo 5.043 millones, de los cuales habrá que utilizar otros 3.693 millones para poder pagar las pensiones del presente año". A todo esto hay que sumar un déficit del sistema de pensiones que "aumenta cada día y que, desde 2011 al 2018 ya supera los 100.000 millones de euros; esta es la herencia que deja el Partido Popular a los jubilados y pensionistas de este país y de esta región".

También se centró el escrito leído por Aida Fuentes en la falta de acuerdo entre los partidos, con un "Pacto de Toledo inoperante e incapaz de encontrar soluciones y llegar a acuerdos. La comisión parlamentaria ha encallado y, con ella, las recomendaciones en las que se trabajaba para afrontar la que probablemente sea la reforma más importante y compleja que tiene pendiente España". Además, la convocatoria de elecciones y la próxima disolución del Parlamento "ha enfriado por completo la posibilidad de cualquier tipo de acuerdo".

Según los pensionistas "nos encontramos ante un incremento de nuestras pensiones localizado en lo inmediato y sin una legislación que lo respalde de cara al futuro incierto y ya inminente". Se censuró, también, que la reforma del año 2013 siga en vigor y se criticó la postura de algunas fuerzas políticas por votar en contra de la revalorización de las pensiones para 2019: "Tenemos la obligación de pedirles cuentas y exigirles al máximo por el perjuicio que se puede causar a una parte muy importante de la sociedad, entre ellos al colectivo de jubilados y pensionistas".

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