Los cuatro mineros de subcontratas de Hunosa que estuvieron encerrados en el pozo Santiago para defender su futuro laboral abandonaron ayer la protesta. Lo hicieron tras un compromiso de palabra de los sindicatos -que ni siquiera se pronunció delante de ellos- de que vigilarán que Hunosa siga contando con ellos y con una sanción seria por parte de la empresa: estarán suspendidos de empleo y sueldo durante cuarenta y cinco días.

Era un encierro con pocas esperanzas. David Moreira, Jesús Barreira, Jonathan González y Daniel Suárez protestaban desde la profundidad del pozo Santiago desde el pasado jueves. Hubo manifestaciones de apoyo, cortes de carretera y la insinuación de Hunosa de que estos cuatro trabajadores desfavorecían las negociaciones del plan de empresa.

La hullera pública no permitió ayer la entrada al pozo Santiago. A las seis de la tarde, salieron de la jaula y abrazaron a sus familiares. Las palabras de los cuatro mineros fueron claras: "Los sindicatos no miraron para nosotros. Muy pocos nos apoyasteis, pero los que lo hicisteis siempre estuvisteis con nosotros".

Las centrales no se reunieron con ellos, pero sí con otros representantes de las subcontratas. Les dijeron que tienen el compromiso de Hunosa de seguir contando con las subcontratas. "Pero sólo de palabra, nada escrito", matizaron fuentes de los trabajadores.