La recogida de materia orgánica en Mieres se ha multiplicado por diez desde su implantación en el año 2015. Así lo aseguraron ayer fuentes municipales, quienes destacaron que cuando se puso en funcionamiento, se recogieron 10,7 toneladas. Una cifra que ha ido incrementándose paulatinamente llegando a las 47,8 toneladas en 2017; y hasta las 101 toneladas recogidas en 2018, lo que supone 2,6 kilos por habitante.

El Ayuntamiento de Mieres fue uno de los pioneros en la implantación del contenedor marrón para la recogida selectiva de materia orgánica, una iniciativa que comenzó en Vega de Arriba y que año tras año ha ido extendiéndose por todo el territorio del concejo. El objetivo, como destacaron, es "acercar el contenedor marrón a toda la ciudadanía, al mismo tiempo que se han desarrollado campañas informativas y de sensibilización para dar a conocer la importancia de esta medida para alcanzar los objetivos marcados por la Unión Europea para 2020 en materia de recogida selectiva". El contenedor marrón requiere para su uso una llave, con el objetivo de garantizar que se haga un uso adecuado y que todas las personas que lo utilizan saben qué tipo de residuos pueden tirar. En las campañas informativas se entrega, de hecho, un minicontenedor para la recogida en casa y un folleto informativo sobre qué se puede meter en este cubo. En los últimos meses, se han entregado unos 1.200 contenedores.