El anuncio por parte de Castilla y León de la próxima construcción y puesta en marcha de una central térmica de biomasa en Ponferrada, que conllevaría la creación de 450 empleos ha puesto sobre la mesa un proyecto que se había guardado en el cajón, pero que en Asturias lleva años gestándose. Los sindicatos mineros, SOMA-FITAG-UGT y CC.OO. de Industria, instan a Hunosa a desarrollar esta instalación, que ya venía prevista en los dos últimos planes del carbón. Además, desde Comisiones Obreras también se pide al Gobierno regional que "tome nota" en cuanto al apartado de la financiación del proyecto. Y es que la Junta de Castilla y León aportará el 50 por ciento de la inversión.
José Luis Alperi, secretario general del SOMA-FITAG-UGT, señaló que "el Plan de Empresa HUNOSA 2013-2018 esbozaba las líneas básicas de nuevas líneas de negocio para convertirla en una empresa de servicios energéticos, pero los resultados no han sido los esperados". Dentro de esas líneas, explica, estaba "la instalación de una térmica de biomasa para el aprovechamiento de los recursos forestales en terrenos de la propia empresa Hunosa y de aquellos de otros propietarios con los que se pudiera llegar a acuerdos". Alperi abundó en que "desde el SOMA-FITAG-UGT, seguimos insistiendo en recuperar el proyecto de la central de biomasa ya que Hunosa cuenta con patrimonio forestal, tanto como propietaria, como por consecuencia de la restauración de espacios degradados por la actividad minera, que puede gestionar".
Para Damián Manzano, secretario general de CC.OO. de Industria en Asturias, "hay un gran potencial, especialmente en las comarcas mineras, para poder desarrollar una central de biomasa, y siempre lo hemos dicho". Prueba de ello, agregó, es que "participamos en un anteproyecto presentado al Principado de Asturias para una pequeña central de biomasa en la zona de Cerredo, dentro de los planes de reindustrialización de las zonas en descarbonización". Manzano abundó que "tenemos los terrenos necesarios en las ubicaciones de las antiguas explotaciones mineras, y también Hunosa tiene potencial forestal para poder impulsar una central de este tipo".
Para Alperi, la transición energética justa "también es una oportunidad para el sector industrial español", y entienden que la Sepi (Sociedad Española de Participaciones Industriales) "debe participar en las inversiones y en la generación de energía para alcanzar los objetivos fijados para 2030". Al mismo tiempo, entienden desde el SOMA, desde la entidad pública también se debe aprovechar para "crear empleo y reindustrializar las cuencas mineras", por lo que Sepi, máxima accionista de Hunosa, "no puede renunciar a participar en las iniciativas empresariales de carácter energético mediante la celebración de subastas específicas de renovables como se recogen en Acuerdo Marco para la Minería del Carbón".
Manzano, por su parte, concluyó con un mensaje para el Principado de Asturias. "La administración regional debería de tomar nota de lo que están haciendo en Castilla y León, participando en la financiación de un proyecto de este tipo", apuntó.
