El gobierno langreano se reunió ayer, a una semana para que concluya el plazo límite para que los presupuestos municipales entren en vigor el 1 de enero de 2020 y no recurrir a una prórroga, con el PP y Ciudadanos. Era el segundo encuentro centrado en las cuentas municipales, tras el celebrado el pasado viernes en la comisión de Hacienda.

Allí, el ejecutivo municipal, que gobierna en minoría, invitó a los tres grupos de la oposición a una reunión para negociar las cuentas municipales. Unidas por Llangréu decidió no acudir ya que considera que el encuentro "es innecesario al haber acordado la revisión de impuestos con Ciudadanos y dado que el presupuesto ya está presentado hay poco margen para negociar", aseguró el portavoz municipal del grupo, Jesús Sánchez. La ronda de contactos se abrió con el PP y concluyó con Ciudadanos. En ambos casos acudieron los dos ediles que representan a cada formación en el Ayuntamiento. Por parte del gobierno municipal acudieron la Alcaldesa, Carmen Arbesú, y los ediles Patricia Fernández, Javier Álvarez y Javier Castro. También hubo representantes del PSOE local.

El gobierno local señaló que los ediles de Unidas por Llangréu "se excluyen ellos mismos de la negociación y si bloquean la aprobación del presupuesto perjudicarán a todos los vecinos". La portavoz del PP, María Antonia García, destacó que la reunión fue "cordial" aunque el debate de las ordenanzas fiscales "no fue un buen precedente". "Haremos un análisis de la documentación y enviaremos nuestra propuesta", aseguró la edil, que destacó que el capítulo de inversiones había aumentado de los 600.000 euros iniciales a 1,4 millones, un incremento "con cargo a la solicitud de un crédito bancario", señaló. Ciudadanos trasladó al gobierno propuestas en cinco áreas. "Esperamos a que estudien nuestros planteamientos", aseguró el portavoz de la formación, Luis Fernández. El Consistorio celebrará un pleno el jueves y si alcanzase un acuerdo para los presupuestos tendrá que convocar otra sesión.