"Muy buenas tardes, saludos cordiales". Difícil encontrar un pregonero que hable más claro que el de la presente edición de las fiestas de Santa Bárbara de Mieres (que organiza la Asociación Cultural y Minera Santa Bárbara). Periodista deportivo, polémico, nació en Madrid pero siempre se ha sentido muy cerca de Asturias. Con ustedes, José María García, "Supergarcía" en estado puro llenando ayer la carpa del parque Jovellanos. En la política, no dejó títere con cabeza. Pero primero habló de la minería, de sus trabajadores, y se confesó fan: "Había que tener muchos huevos, con perdón, para meterse en la mina".

Habló en pasado porque poco queda. "Me da pena que se haya maltratado tanto a esta gente que tanto ha hecho por el país". "Si hubiéramos estado en un país serio, alguien hubiera pensado que esto había que reacomodarlo. Hay que reconvertir las Cuencas en paraíso".

Había avisado: "No quiero alarmar a nadie, pero me anticipo por si alguien prefiere marcharse". Lo dijo con las sillas de primera fila ocupadas por representantes de la Corporación, con el alcalde, Aníbal Vázquez, a la cabeza -al que alabó en su discurso-. Nadie se fue. "Este no va a ser un pregón al uso, porque nada se puede hacer al uso hoy. Estamos sometidos al abuso por nuestros discapacitados políticos".

Primero, Francisco Álvarez-Cascos: "Hoy mismo he leído que ese capitoste pasaba gastos de 15.000 euros mensuales. Lo pones en una balanza con un tío de estos íntegros -en referencia a los mineros- y...". De Aznar, "el señor del bigote que se ha olvidado de cuidar la cabeza y solo se ha dedicado últimamente a la tableta". Un día dijo de José Luis Rodríguez Zapatero que "le falta un hervor". Ayer aseguró que fue blando: "Le faltan diez hervores". Lo mismo que cuando tildó a Mariano Rajoy de "un poco perezoso". "Me tendría que poner un piso, porque no dije la verdad. Es muy vago". Y a Pablo Casado, según García, Aznar le apreciaba solo por su afabilidad: "Pablo, veme a por el periódico".

Con Pedro Sánchez se reunió y, viniendo de "Supergarcía", casi le hizo un halago: "Por lo menos, la simbiosis de la supervivencia la tienes. El día que aprendas o que hagas caso, vas a ser fenomenal". García afirmó que no solo hay que reformar la política. También el poder judicial y, por qué no hacer autocrítica, también la prensa. Si hablar claro tuviera premio, no habría mundo para guardar los trofeos de este hombre.