Los vecinos de Pénjamo volvieron a salir a la calle ayer para exigir la recuperación de las piscinas y conocer los planes que tiene el Principado, a pesar de que no ha destinado un solo euro en el presupuesto. Alrededor de un centenar de personas se congregaron por la tarde ante la Casa Consistorial langreana , una protesta motivada por los últimos acontecimientos, después de ver cómo las máquinas entraban a trabajar en las piscinas sin haber sido informados previamente. De momento, la asociación sociocultural "El Güesperón", convocante de la protesta, mantendrá una reunión hoy por la tarde con el gobierno local donde pretenden conocer qué ideas se han planteado para recuperar las piscinas y, a la vez, que hagan de intermediario entre los vecinos y el Principado.

La concentración estaba prevista ayer para las siete de la tarde. Además de los vecinos, también acudieron a esta protesta representantes de los grupos municipales en la oposición, como Unidas por Llangréu, el PP y Ciudadanos. También se dejó ver por allí el diputado de Podemos Rafael Palacios. Su grupo parlamentario había exigido a la Consejera de Cultura, Berta Piñán, que "se haga cargo de las piscinas de Pénjamo y que garantice su futuro".

Rubén Cámara, portavoz de la asociación "El Güesperón", aseguró que su objetivo es "ver qué finalidad tienen las obras que empezaron hace unos días". Para eso, como destacó, precisan la intermediación del Ayuntamiento con el Principado. "Queremos que nos convoquen a una reunión para darnos las explicaciones correspondientes", aseveró.

Cámara confirmó que hoy mantendrán un encuentro con el gobierno local, que tendrá lugar a las siete de la tarde. También señaló que "hace tres o cuatro meses que enviamos un correo a la directora general de Deportes, Beatriz Álvarez, para solicitarle una reunión, pero no hemos tenido respuesta desde entonces". La asociación sociocultural, a pesar de la falta de información, se muestra esperanzada. "Creemos que puede haber un futuro para las piscinas de Pénjamo", destacó el portavoz, aunque tampoco descartan nuevas movilizaciones. "Si no quieren comunicarse con nosotros, habrá que seguir protestando y movilizando a los vecinos, es lo único que nos queda", subrayó.