Muchos músicos de jazz sostienen que para salir de dudas sobre la calidad de un intérprete basta con ponerlo a tocar "Georgia On My Mind", de Ray Charles. Si pasa la prueba, es inequívocamente un virtuoso. Trasladado a la canción asturiana, muchos coincidirán en establecer que el tema clave bien podría ser "A la salida del sella", una canción que ha dejado sin resuello a muchas figuras de la tonada. El recordado Juanín de Mieres rozó la perfección cantándola. El "Almirante" no era un hombre especialmente modesto, pero siempre reconoció que había alguien que había entonado "A la salida del Sella" mejor que él. Se refería a su hermana, Amparo Menéndez, su fraternal reverso que, como la cruz de una moneda cuando siempre sale cara, terminó haciéndose invisible, aunque nunca se la pudo silenciar del todo.
Para escuchar la voz de Amparo Menéndez (1903-1978) hay que rebuscar en el más recóndito del legado de la canción asturiana. Ahora bien, los expertos dicen que bien vale la pena. En 1930 realizó una grabación con "Tengo dir, tengo envíate", "Ayer ficiste farines" y, por supuesto, "A la salida del Sella". Hoy en día es una pequeña joya para los aficionados más avezados: "Fue un prodigio y bien podría ponerse a la altura de su hermano", destaca José Manuel García, de la Asociación Cultural de Tonada Asturiana y Folclore "Tonastur".
La citada entidad ha querido recordar a Amparo Menéndez cuando ya se han rebasado los 40 años de su muerte. En La Bodeguina, el popular bar que regenta Manuel "Lito" González Menéndez, hijo de Amparo, destaca un cuadro que rinde homenaje a la malograda cantante.
"Hoy en día seguramente hubiera sido una gran figura, pero ella tuvo que atender a siete hijos y nunca participó en concursos. Además, de aquella estaba muy mal visto que una mujer anduviera por los bares, que era donde se cantaba", señala el sobrino de Juanín: "Cuando se juntaban en casa y cantaban era un espectáculo. Heredaron la voz de su padre, de mi abuelo".
Tanto José Manuel García como Manuel González tienen claro que Amparo Menéndez en la actualidad hubiera alcanzado el mismo renombre que su hermano: "Ambos fueron solistas del Orfeón y en sus inicios tuvieron el mismo reconocimiento, pero luego ella quedó apartada y hoy apenas nadie la recuerda". Juanín ascendió a "Almirante" y Amparo, degradada, nunca pudo elevarse hasta donde su increíble voz se alzó.
