A menos de un mes para el cierre oficial de la temporada de esquí en Asturias, las estaciones dan ya casi por perdida la temporada. Y eso que, como destacó ayer Javier Martínez, director de Valgrande-Pajares, los complejos tienen nieve. De hecho, las precipitaciones que cayeron desde el fin de semana permitieron que la estación lenense, que llevaba cerrada varios días por la falta de nieve, tuviese cantidad suficiente para abrir. "Tuvimos como unos 25 centímetros de nieve, lo que nos hubiese permitido abrir el complejo casi en su totalidad durante tres o cuatro días", destacó. Eso sí, el incremento de las temperaturas ya está haciendo mella en el complejo "y a partir de ahora sólo podríamos abrir la mitad de la estación". La previsión para los próximos quince días no es nada halagüeña, ya que se esperan pocas precipitaciones y temperaturas altas, de ahí que no esperen volver a abrir hasta la próxima temporada. Igual situación se vive en Fuentes de Invierno, cuyo director Jorge Fernández, señaló que "cuando pase esta situación, analizaremos si podemos abrir"