La plantilla de Autobuses de Langreo -empresa que gestiona, junto a Alcotán, la línea de autobús urbano entre Riaño y Pola de Laviana- ha pedido que se tomen medidas extraordinarias para proteger a los conductores de los posibles contagios por coronavirus. Para ello, piden que, mientras dure el estado de alarma, el trayecto sea gratuito, con el objeto de que los viajeros puedan acceder por la parte posterior de los autobuses y no estén cerca de los profesionales. En caso de que no se atienda su demanda, estudiarán si siguen prestando el servicio.

En un escrito remitido al Consorcio de Transportes de Asturias, los trabajadores denuncian "la desprotección" frente al coronavirus con la que los "conductores vienen desempeñando su trabajo". Por ello, "con el fin de preservar su seguridad, así como la de los usuarios de los servicios" reclaman "tanto a los ayuntamientos por los que discurre la línea en la que prestan sus servicios como al Consorcio que adopten como medida excepcional la gratuidad de los servicios para todos los usuarios mientras se mantenga esta situación de riesgo. Con esta medida, todos los usuarios accederán a los autobuses por las puertas posteriores, nunca por la puerta delantera, evitando de esta forma el contacto entre conductor y viajero".

Asamblea

La plantilla expone que esta iniciativa "ya ha sido adoptada en ayuntamientos como Oviedo, Gijón y Mieres, entre otros. De no adoptarse esta medida a la mayor brevedad nos reuniremos y decidiremos si debemos prestando los servicios en estas situaciones de riesgo".

El coronavirus ha reducido de modo notable el uso del transporte urbano en la comarca del Nalón y más concretamente en la línea entre Riaño y Pola de Laviana. Junto a la rebaja de horarios impuesta (que motiva que desde hace unos días se preste un servicio similar al de los domingos y días festivos, con salidas a las horas en punto y a las medias desde las dos cabeceras) también se ha detectado una menor afluencia de viajeros. Todo eso provoca que, desde que se puso en marcha el estado de alarma, la línea se haya dejado en el camino un 90 por ciento de sus usuarios habituales. La línea sí se ha reforzado con dos nuevos servicios especiales de refuerzo para el personal sanitario, con salida a las 7.20 desde el Entrego hacia Riaño y con salida a las 15.10 desde Riaño hacia El Entrego.

El Ayuntamiento de Langreo también informó días atrás de que mientras se encuentre en vigor el estado de alarma se reducirá un 50 por ciento el servicio de taxi. Las licencias de taxi terminadas en número par pueden dar servicio los días pares. Lo contrario pasa con las impares. Quedan fuera de estas obligaciones las licencias para vehículos adaptados. Se deben ocupar preferentemente las plazas traseras del vehículo y los taxistas deben hacer una limpieza diaria de los coches según las recomendaciones establecidas por el Ministerio de Sanidad.

En el conjunto de Asturias, el número de usuarios del transporte interurbano de autobuses se redujo un 91 por ciento desde la entrada en vigor del estado de alarma el 14 de marzo. La oferta de transporte público interurbano se rebajó como medida de contención frente al COVID-19.