La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Los comerciantes de la plaza de Mieres, contra las peatonalizaciones: "Serán la ruina"

La mayoría del sector rechaza cerrar las calles Escuela de Capataces y Doce de Octubre y todos reclaman ampliar el horario de carga y descarga

La plaza de abastos, con una señal de prohibido estacionar desde el pasado día 16. C. M. B.

Un Mieres para andar o un Mieres para circular. Ahí la polémica que se está cociendo estos días, con el cierre "de prueba durante la desescalada -por la crisis del coronavirus-" de las calles Doce de Octubre y Escuela de Capataces de Mieres. Son los viales que rodean la plaza de abastos y algunos de los comerciantes de las instalaciones velan armas: "Si cierran, la gente se irá a comprar a grandes superficies y será la ruina", apuntan fuentes de la plaza. Eso sí, están valorando los pros y contras y algunos ya tienen previsto entregar un escrito de rechazo al Ayuntamiento. Con prudencia, la Unión de Comerciantes del Caudal (UCC) ha "sondeado" a sus asociados y "la mayoría nos han dicho que no les parece procedente peatonalizar", afirmó la presidenta de la entidad, Dolores Olavarrieta. Desde el Ayuntamiento afirman que "la prueba" del cierre está dando buenos resultados y que se estudiará la peatonalización posteriormente: "Siempre buscando la mejor solución para el interés general de todos, vecinos, comerciantes y hosteleros", apuntó Delia Campomanes (IU), concejala de Desarrollo Urbano Sostenible.

Las medidas actuales, y en esto coinciden todos los comerciantes consultados por este diario, son "muy rígidas". Demasiado, incluso, para los proveedores: las calles están cerradas al paso de vehículos y solo permite carga y descarga hasta el mediodía. "Tenemos clientes que son personas mayores y que hacen compras pesadas, sería imposible que fueran cargando con todo hasta Oñón, por ejemplo. Por eso una parte de los comerciantes de la plaza decimos que no a la posible peatonalización", afirman fuentes de las instalaciones.

Los hay que están a favor de la medida, pero siempre aportando un gris entre el blanco y el negro. Algunas de las propuestas que ponen sobre la mesa es abrir durante más tiempo al paso de proveedores para carga y descarga. También habilitar aparcamientos específicos para clientes de la plaza de abastos y su entorno, a través de tickets como justificantes. "Cerrarlo del todo podría ser un error", reconocen.

Dolores Olavarrieta apunta que las peatonalizaciones siempre generan polémica. Aunque hay ejemplos de éxito, como el de la calle Jerónimo Ibrán. "No podemos olvidar que es distinto, porque en esa zona sí hay mucha hostelería. En cuanto al comercio, la mayoría de nuestros asociados creen que no les beneficiará una petaonalización de estas dos calles".

Encontrar aparcamiento estos días por el centro de Mieres es muy difícil. A pesar de que la construcción de los parkings de Oñón y La Pista, a los que se sumará Sinaguas, sí suplirían las plazas perdidas. Siempre según los datos de la oficina técnica.

Compartir el artículo

stats