El desmantelamiento de la central térmica de Lada configurará una bolsa de suelo de 500.000 metros cuadrados en un enclave privilegiado, a la entrada del Valle y en pleno eje urbano. Los terrenos de la planta (unos 264.000 metros) se unirán al suelo cercano que antes habían dejado libre otras compañías. Se trata de la parcela de Nitrastur (ahorra propiedad de la eléctrica) o los terrenos de Duro Felguera, que cerró Felguera Construcciones Mecánicas en Barros y Felguera Melt, en La Felguera.

Las propuestas desde que se pidió el cierre de Lada no han faltado. Una central de biomasa, un "almacén" energético, una fábrica de paneles solares, un parque, o espacios residenciales y para equipamientos son algunos de los planteamientos que han sonado para dar nuevos usos a los 264.000 metros cuadrados que actualmente ocupa la instalación termoeléctrica.

El Principado y el Ayuntamiento ya han dejado claro que quieren que la parcela siga teniendo un aprovechamiento industrial. Por su parte, arquitectos y geógrafos consultados por este diario entienden que el cese de la actividad de la térmica de Lada puede suponer una "oportunidad histórica" para la regeneración urbana de Langreo. Abogan por dar a los actuales terrenos que ocupa la central unos "usos urbanos" y desplazar a otras áreas del concejo las posibles alternativas industriales que se puedan generar como consecuencia del desmantelamiento del complejo termoeléctrico.