Alerta entre los vecinos de La Villa por la organización de botellones entre los jóvenes del concejo. Manuel Prado, presidente de la entidad La Villa-Calle Covandoga (recientemente unificadas), explicó ayer que se están "juntando chavales" para beber en la zona próxima al río. "Esto es peligroso ya no solo porque lo pueden dejar todo sucio, sino por el coronavirus", afirmó. Y en este punto hizo un llamamiento a las familias: "También ellas se tienen que preocupar de lo que hacen los chavales, que son muy jóvenes. La Policía está trabajando mucho y muy bien para la gestión de esta crisis sanitaria", destacó el portavoz vecinal.

Los jóvenes hacen "quedadas", según Prado, los fines de semana: "Durante el confinamiento y las semanas que siguieron es cierto que se respetó. Pero ahora volvemos a lo mismo de antes". Jóvenes que se juntan para beber y que, según los vecinos, no toman medidas de seguridad: "No hay mascarillas ni guardan distancia de seguridad", destacó Prado.

Él mismo decidió tomar cartas en el asunto el pasado fin de semana. "Me acerqué hasta donde estaban, en la zona que hay un parque infantil, y les dije que tenían que ser prudentes. También les recomendé que recogieran todo cuando terminaran, porque no puede quedar el barrio lleno de basura, y es cierto que lo recogieron. Más no puedo hacer, yo no soy el padre de ninguno".

Manuel Prado cree que las familias deberían de intervenir. "Son chavales jóvenes, no sabría decirte la edad. Pero los padres tendrían que advertirles más encarecidamente de los riesgos que pueden correr en este tipo de quedadas. Ahora ya no es solo el alcohol, ahora es también un riesgo sanitario para ellos y para toda la ciudadanía". En cuanto a la labor de la Policía, tanto el Cuerpo nacional como el Local, Manuel Prado considera que "llevan muchos meses trabajando muy duro para la gestión de esta crisis sanitaria. Están desbordados porque la normativa cambia casi a diario y no pueden con todo, no hay nada malo que decir del trabajo que han hecho y que siguen haciendo".

Los "botellones" se están popularizando por el concejo. Vecinos de otras zonas más apartadas aseguran que las "quedadas" durante los fines de semana son muy frecuentes. Demasiado: "Se ponen en riesgo ellos y nos ponen a nosotros". Lo cierto es que la mayoría de los establecimientos de ocio nocturno en Mieres, salvo los que cuentan con terrazas de envergadura, permanecen cerrados desde el inicio de la crisis sanitaria del coronavirus.