El octavo programa de intercambio de libros de texto de Langreo, impulsado por el colectivo sociocultural Les Filanderes con la colaboración del Ayuntamiento, finalizó el pasado día 23 la primera fase de la iniciativa. "Este año es más necesario", aseguró la presidenta de la asociación, Ludi González, refiriéndose a la crisis actual.

Más de 600 libros llegaron en esta primera fase a la sede de Les Filanderes, que este año han tenido que cambiar su sistema debido a la propagación del coronavirus. "Las familias no han podido recoger un juego de libros de texto para el próximo curso cuando entregaron los del pasado porque los volúmenes tienen que pasar una cuarentena de 14 días en el local", señaló González, en el local de la calle Cipriano Pedrosa, en el edificio de la estación de Renfe, donde reciben a las familias.

Supone más trabajo para el colectivo sociocultural que recoge y distribuye manuales de todos los cursos desde tercero de Primaria hasta segundo de Bachillerato. Y las familias tienen que acudir un día a entregar los libros y otro, al menos dos semanas después, a recoger los nuevos.

En esta primera fase del programa de intercambio de libros de texto se recogieron los libros del curso pasado y se entregaron a las familias los vales para recibir los del nuevo curso. Desde el 10 de agosto y hasta el 10 de septiembre se podrán seguir entregando libros del curso pasado y se empezará a repartir los nuevos. Del 14 de septiembre al 15 de octubre, con el curso ya empezado, se desarrollará la fase de matrícula viva (reparto de textos a familias que no entregan ninguno a cambio, pero se comprometen a devolverlos).

En 2019, el programa de intercambio contó con la participación de 328 familias langreanas que recogieron 1.510 libros y entregaron 1.293. La iniciativa movió más 52.000 euros, según el valor de los libros repartidos a las familias.