Concretar qué se quiere hacer con cada pozo minero y acelerar el proceso de transformación de estas explotaciones en desuso en "ecoparques científico-tecnológicos y centros de I+D+i que incluyan no solo el aprovechamiento de galerías subterráneas, sino también equipamientos de investigación". El primer paso, tal y como anunció el consejero de Ciencia, Borja Sánchez, será el de impulsar como experiencia piloto "la instalación de invernaderos para el cultivo subterráneo".
La Consejería de Ciencia, Innovación y Universidad elaborará un mapa de pozos, galerías y explotaciones mineras en desuso que puedan albergar proyectos singulares para contribuir "a la reconstrucción de Asturias". En septiembre se convocará una mesa de trabajo sobre el aprovechamiento de antiguas infraestructuras mineras y se planteará este primer proyecto experimental, para el cual aún hay que elegir una ubicación exacta. Sánchez anunció esta iniciativa en la visita que ha realizado ayer a las instalaciones de Orovalle, en Belmonte de Miranda. Esta será precisamente una de las empresas que participará en la mesa de trabajo, con otras firmas como la hullera estatal Hunosa, dueña de gran parte de los pozos en desuso de la región. A la mesa de trabajo "se invitará a todas las compañías vinculadas al sector de la minería, junto con el Gobierno de Asturias y otros agentes implicados". El objetivo es clarificar los recursos de los que se dispone en la región y "aprovechar las galerías e instalaciones en desuso para desarrollar proyectos alineados con la nueva estrategia industrial europea y su doble transformación: ecológica y digital".
Sánchez afirmó que las principales condiciones de estos proyectos serán que "generen empleo y valor añadido, y que, además, sean sostenibles y económicamente viables". El titular de Ciencia ya explicó que es necesario "convertir viejas explotaciones mineras en laboratorios y polos de innovación".
Hay ideas que ya están en marcha, como el proyecto de geotermia que lidera Hunosa en el pozo Barredo, o el almacén de medicamentos para el que se postula el municipio de Aller con el pozo Santiago. La Consejería planteará a la mesa de trabajo iniciativas que "vayan un poco más allá". El objetivo es hacer de cada antiguo pozo "ecoparques científico-tecnológicos y centros de I+D+i" (investigación, desarrollo e innovación).
Una de las primeras propuestas que se analizará está vinculada al sector agroalimentario. Se trata de la instalación de invernaderos en viejas galerías mineras. Ya existe otra experiencia internacional, el programa Growing Underground, que aprovecha los búnkers londinenses de la Segunda Guerra Mundial. De esta forma, a más de 30 metros de profundidad, se ha creado el huerto bajo tierra más grande del Reino Unido, donde se realizan distintos cultivos, se empaquetan y se comercializan.
Otro proyecto nombrado por Borja Sánchez es la instalación de "un centro de investigación subterráneo", siguiendo el modelo del laboratorio Dusel, en una mina de Dakota del Sur (EE UU) donde se realizan investigaciones punteras a más de 2.000 metros de profundidad "sin las interferencias de partículas de la superficie terrestre".
Para que estas propuestas se hagan realidad lo primero que hay que hacer es de qué lugares concretos se podrá disponer, "conocer los pozos, galerías o explotaciones que pueden ser recuperables". De esta forma, se elaborará una ficha en la que se detallarán aspectos como la geometría de estas infraestructuras o el diseño de la explotación, su hidrogeología, las condiciones ambientales y estructurales y otros aspectos como "la situación de las concesiones y autorizaciones administrativas". Sánchez animó a todas las compañías del sector minero a participar en este grupo de trabajo para "impulsar la iniciativa público-privada, con proyectos viables y competitivos, que puedan atraer fondos europeos para la reconstrucción del Principado".
El consejero estuvo acompañado durante la visita por la directora general de Orovalle, Nuria Menéndez, y por el director de operaciones de la compañía, Rubén Collar. Sánchez agradeció a la empresa su colaboración con este plan de innovación y su colaboración con la Universidad.
