CC OO del Nalón se suma al descontento con la gestión que el Principado está haciendo del uso lúdico de los pantanos del parque de Redes. La central acusó ayer al Gobierno regional de boicotear el proyecto y mostró su "estupor" ante las declaraciones del consejero de Medio Rural y Cohesión Territorial, Alejandro Calvo, que aseguró que el papel del Principado en el impulso de la iniciativa había terminado, por lo que ahora todo queda en manos del Ayuntamiento de Caso.

"Nuestro sindicato siempre apostó por el uso lúdico y deportivo de este pantano porque pensamos que puede ser un revulsivo para el turismo y el deporte de la zona alta de nuestra comarca, generar actividad económica y empleo", destacó la secretaria general del sindicato en el Nalón, Esther Barbón, quien apuntó que "siempre defendimos este tipo de uso, conscientes de que estamos en un parque natural y que, por tanto, debe ser sostenible medioambientalmente".

La responsable comarcal de la central afirmó que "las organizaciones y asociaciones que defendemos este proyecto hemos chocado una y otra vez con la cerrazón del Gobierno del Principado. De hecho, la principal razón por la que se oponía -que las aguas eran para consumo doméstico y por eso su utilización debía ser limitada-, quedó desacreditada con el ejemplo de otros pantanos del Estado en los que se estaban compaginando ambos usos".

Este proyecto, destacó Barbón, sufrió "muchas zancadillas" y "después de que tantas voces se alzaran defendiéndolo, se puso en marcha la gestión. Pero ahora, después de varios años de espera injustificada, en pleno verano de 2020, seguimos con retrasos y palos en las ruedas". Para el sindicato, "el último desatino del Consejero ha sido traspasar la responsabilidad de la finalización del proyecto al Ayuntamiento de Caso, para sorpresa de éste".

Tras aprobar el uso lúdico el Consejo de Gobierno, siempre se había indicado que tenía que ser la Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC) la encargada de redactar el proyecto del embarcadero necesario para poner en marcha la iniciativa. También Cadasa (Consorcio de Abastecimiento de Agua de Asturias, dominado por el Principado) y EDP (empresa de la central hidroeléctrica) tendrían mucho que decir, ya que son los propietarios de todos los terrenos que rodean el embalse, a excepción de una finca propiedad de la Iglesia, que era precisamente donde se quería construir el embarcadero.