La Concejalía de Salud del Ayuntamiento de Mieres, dirigida por Teresa Iglesias Fernández, ha reanudado las actividades presenciales del Centro de Día en la lucha contra la drogodependencia. El equipamiento, ubicado en el entorno de la Casa Duró, en el mierense barrio de La Villa, tendrá un horario de nueve de la mañana a cinco de la tarde.

El Ayuntamiento de Mieres, mediante un convenio con la Consejería de Salud y el equipo de profesionales de Proyecto Hombre, puso en marcha este servicio como Centro de Día de estancia diurna, no lucrativo y gratuito para los usuarios y usuarias. Está destinado a personas consumidoras de drogas, a sus familias o personas del entorno, profesionales, organizaciones, asociaciones y ciudadanos en general mediante información y orientación. Ubicado en el casco urbano, supone un recurso muy importante en el ámbito socio-sanitario, y aunque destinado a todas las personas drogodependientes, tienen preferencia las que están a tratamiento con sustitutivos opiáceos y en situación de exclusión social.

Los profesionales que lo atienden, en este caso de la asociación Proyecto Hombre "tienen gran experiencia en evaluación y valoración de personas con adicciones a todo tipo de sustancias, en terapias con usuarios/as a tratamiento con sustitutivos de opiáceos y en elaboración de actividades adecuadas para los objetivos previstos", explica el Ayuntamiento de Mieres.

El centro tiene una capacidad para atender a 30 personas en régimen de centro de día. Para otro tipo de actividades e intervenciones, la capacidad es de 25 personas. Está abierto de nueve de la mañana a cinco de la tarde, de lunes a viernes.

El Ayuntamiento informó de que también se está desarrollando desde hace un tiempo el programa "Reciella", que también tutela proyecto hombre y que engloba actividades de cara a la prevención de adicciones. Este programa, que comenzó solo en Oviedo y que se extendió posteriormente a Mieres, está orientado hacia menores y jóvenes y sus familias, que se ha implantado de manera adecuada, con las consiguientes coordinaciones con los diferentes recursos de salud mental, servicios sociales, fiscalía de menores, y centros educativos y de ocio.