Objetivo: que nadie se quede sin leer en Lena. La biblioteca Ramón Menéndez Pidal de la Pola acaba de estrenar una nueva sección de libros adaptados para personas con discapacidad visual. También una colección dirigida a educadores, para mejorar la adaptación de las personas con problemas auditivos. Alberto Fernández, responsable de las instalaciones, afirma que es “un primer paso para avanzar en la inclusión”.

“Las bibliotecas públicas tienen un componente social, educativo y cultural que las convierte en instituciones clave para conseguir la integración de las personas con discapacidad”, señaló ayer Alberto Fernández. Y con el firme objetivo de conseguir “que participen de los servicios y recursos en igualdad” ha nacido esta nueva sección adaptada en la biblioteca.

Los libros en Braille han sido donados por la Fundación ONCE. “Estamos muy agradecidos por esta cesión, que no hemos podido inaugurar públicamente por motivos sanitarios”, explicó David Rodríguez “Cai”, concejal de Cultura en el Ayuntamiento de Lena. La fundación ha dotado a las bibliotecas municipales de Lena de una serie de títulos adaptados para las personas invidentes. Es decir, en Braille. Algunos de los libros son “La colmena”, “La isla del tesoro”, “La ratonera” y “Cabo Trafalgar”. También “La ciudad de las bestias” y “La vida desnuda”, entre otros.

No son los únicos libros adaptados en la sala de lectura. También cuentan, en Lena, con obras “de lectura fácil”: con una tipografía más clara y fácil de leer, un cuerpo de letra más grande, mayor interlineado, márgenes más amplios, diálogos sangrados y separados de la narración. Se completan con ilustraciones más accesibles y un lenguaje directo, concreto y sencillo. Además, la biblioteca cuenta con una “telelupa”, una ayuda óptica “para personas con resto visual suficiente que facilitan que todos los textos sean más legibles”, explicó el ayer el bibliotecario Alberto Fernández.

La otra colección que completa esta nueva sección ha sido adquirida con la colaboración del Plan Municipal sobre Drogas, a través del programa “Educándomos”. Se trata de una serie de libros que forman en el lenguaje de signos y en la comunicación con personas con discapacidad auditiva. “Está dirigido, principalmente, a educadores. También a familias que necesitan un apoyo para mejorar la comunicación”, señaló el edil David Rodríguez. Alberto Fernández explicó que, en esta sección, se incluyen varios títulos: “Lengua de signos española: varios ejemplares sobre su aprendizaje”, “El sol llega tarde”, “Lengua de signos para bebés” y “Lengua de signos para Dummies”. También “Animales: en español-inglés”, “Alimentos: en español-inglés” y “Persona sorda y lengua de signos”.

“Queremos que todo el mundo pueda disfrutar de la biblioteca y hacerla más accesible cada día. Este es solo un primer proyecto, un pequeño paso. Esperamos llegar muy lejos”, afirmó el edil de Cultura. De momento, en las bibliotecas de Lena avanzan y llegan a una nueva página para la discapacidad.