La construcción del centro social de Pénjamo, en La Felguera, entra en la recta final. Los trabajos, que se iniciaron el pasado mes de junio, estarán listos en primavera, según indicaron fuentes municipales.
En las próximas semanas, las obras se centrarán en el interior del edificio, que se levanta en unos terrenos cedidos al Ayuntamiento de Langreo por el Principado. La actuación fue adjudicada a finales de 2018 aunque no pudieron iniciarse hasta junio del pasado año al estar pendiente de la cesión por parte del Principado, que se produjo en octubre de 2019.
El proyecto fue diseñado en el pasado mandato. Posteriormente, tras las últimas elecciones municipales el equipo de gobierno socialista ofreció a los vecinos otras alternativas de locales disponibles en inmuebles ya construidos. Sin embargo los habitantes del barrio felguerino se decantaron por el proyecto inicial, un edificio en el área recreativa.
La cesión fue aprobada por el Consejo de Gobierno del Principado el 3 de octubre de 2019 y notificada cuatro días después al Consistorio. La administración local tenía un plazo de seis meses para aceptar hacerse cargo de la zona verde, ya que en caso contrario quedaría sin efecto. El acuerdo del Consejo de Gobierno llegó nueve meses después de que se adjudicase la obra para dotar a Pénjamo de un centro social.
La construcción del centro social de Pénjamo fue adjudicada en diciembre de 2018 por el Consistorio. La inversión municipal en el edificio prefabricado, que tendrá una sala amplia para reuniones, un almacén y baños en una superficie de 60 metros cuadrados, alcanza los 39.000 euros. Los habitantes del barrio reclamaron en varias ocasiones poder disponer de un centro social para poder reunirse y organizar actividades.
El anterior equipo de gobierno municipal, formado por IU y Somos, preveía recurrir, si no fuese posible que el centro social ocupase la ubicación elegida, a otro emplazamiento. La parcela alternativa es de propiedad municipal pero finalmente el proyecto se está desarrollando en la parcela elegida inicialmente al producirse la cesión por parte del Principado. Los vecinos reclaman, además, desde hace una década la reapertura de las piscinas de Pénjamo. Cerradas en octubre de 2010 por el Principado, propietario de las instalaciones, sufren un avanzado deterioro. Igual ocurrió con el complejo deportivo de Riaño aunque en este caso años después de su clausura fue cedido al Consistorio. Tras su recuperación, a la que aportó fondos el Principado, reabrió.
En Pénjamo, la asociación sociocultural “El Güesperón” denunció el “escaso interés” mostrado por las administraciones regional y local por abrir de nuevo las piscinas al aire libre. El colectivo presentó a finales del pasado mes un escrito en el Ayuntamiento para que se debatiese como moción en el Pleno. En el documento reclamaban que se cumpliesen los acuerdos alcanzados en 2017 por el Consistorio langreano. Todos los grupos aprobaron que se recuperasen las piscinas. La moción no fue debatida aún en el Pleno dado que la sesión ordinaria correspondiente al mes enero no se celebró finalmente.
La Consejería de Cultura prevé contratar este año un estudio hidráulico “para determinar las posibilidades constructivas de la instalación”. Con este informe, y de forma consensuada con el Ayuntamiento de Langreo, “se estudiarán las diferentes posibilidades” para el proyecto.
Previamente un informe de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico reflejó que es necesario realizar un estudio hidráulico sobre el arroyo El Fresno. Apuesta por recuperar el arroyo a cielo abierto, que pasa por debajo de la parcela de las piscinas, y señaló que hay que respetar “el terreno justo encima del cauce, y además unas franjas de cinco metros a los lados para servidumbre, a efectos de construir encima”.
