La Federación Asturiana de Concejos (FACC) analizará con la Consejería de Cultura la tardanza en la concesión de licencias de obra en núcleos con protección patrimonial. “Somos conscientes de la problemática que afecta tanto a Caso como a otros concejos y estamos pendientes de tratarlo con el Principado”, afirmó el organismo, que añadió que dada la situación actual no saben cuándo se podrá abordar.
El alcalde de Caso, Miguel Fernández, solicitó días a atrás la intervención de la Federación Asturiana de Concejos para “buscar una solución” junto a la Consejería de Cultura ante las trabas que sufren las actuaciones en esas zonas. Demandó el regidor que se agilicen las licencias para las obras que se realicen en los núcleos que gozan de protección patrimonial y que se reduzcan las exigencias. Tres pueblos del concejo casín están en esta situación. Son Caleao, núcleo que ha sido declarado Bien de Interés Cultural (BIC), y Orlé y Soto de Caso, a los que se aplicó el segundo grado de protección al estar incluidos en el Inventario del Patrimonio Cultural de Asturias.
El presidente de la parroquia rural de Caleao, Juan Ramón González, aseguró que los vecinos “se desmoralizan” al tener que enfrentarse a “procedimientos que, en ocasiones, son excesivamente largos”. Las solicitudes para las actuaciones proyectadas en el núcleo casín que fue declarado BIC tienen que pasar por la oficina técnica de la Mancomunidad del Nalón y después por Patrimonio.
“Los vecinos se desmoralizan al tener que enfrentarse a estos procedimientos”
La espera puede ser “de medio año pero llegar también a los dos años o superarlos”, dijo González, que abrió un camping en Caleao, el primero del parque natural de Redes, “tras ocho años de trámites”. El empresario casín presentó el proyecto en 2012 y desde entonces, hasta hace un año, tuvo que cubrir varios trámites ambientales. A la protección patrimonial se unen los condicionantes vinculados al parque natural del que forma parte Caso.
El presidente de la parroquia rural de Caleao pide que se “agilice” la concesión de las licencias urbanísticas. “Son para invertir dinero en el territorio, en muchas ocasiones para arreglar construcciones y eso que gana el pueblo”, resaltó, antes de añadir que son varios los casos en los últimos años de personas de otras comunidades autónomas que compran cuadras para rehabilitarlas como viviendas.
“Se habla de fijar población en la zona rural pero cómo se va a hacer con tantas trabas”, manifestó González. Aludió al interés que existe para convertir cuadras en cabañas en el monte Isorno, que se topa con la prohibición vigente, por lo que considera que es necesario “cambiar la normativa”.
El alcalde de Caso aseguró que la tardanza provoca que muchos promotores de proyectos en viviendas en los pueblos afectados acaben desistiendo. Coincide con el regidor casín la Confederación Asturiana de la Construcción, CAC-Asprocon, que considera que el plazo de resolución de las licencias de obras en los núcleos con protección patrimonial es “excesivo”. También el Colegio Oficial de Arquitectos, que aboga para reducir esos tiempos por “dotar” de recursos a los ayuntamientos y a otros organismos que intervienen en las tramitaciones para que “se puedan agilizar estos procedimientos”. Entre ellos, Patrimonio Cultural que, destacó, “necesita más técnicos”. Pero, añadió, “teniendo en cuenta la situación económica, somos conscientes de que será difícil de afrontar en estos momentos para la Administración”.
