LA NUEVA ESPAÑA de las Cuencas cumple 25 años, y lo hizo entregando a sus lectores un suplemento especial con artículos y propuestas de personalidades de la investigación, la educación, la empresa, la política o la literatura para debatir sobre el futuro de las comarcas mineras. Los lectores de siempre, del ejemplar en papel y los del mañana, los jóvenes nativos digitales, valoran la “veracidad” con la que la edición de LA NUEVA ESPAÑA trata las noticias: es un medio “fiable” para informarse, más en unos tiempos en los que en Internet y las redes sociales abundan las denominadas “fake news”, las noticias falsas o interesadas.

“No quiero nada más para informarme”

El mierense José María Pascual asegura que lleva “toda la vida leyendo LA NUEVA ESPAÑA de las Cuencas” y que esa es la razón por la que compra el periódico, “porque es la edición de las Cuencas, te habla de las cosas cercanas”. También defiende el diario en papel, asegurando que “es la única forma que tengo de informarme, ya que no me gusta Internet, es confuso”. Una opinión que comparte Carolina Vázquez, también residente en Mieres: “Yo creo que nos sigue gustando pasar la hoja del papel, tanto en los libros como en la prensa, además no me gusta mirar el periódico en una pantalla”. En cuanto a LA NUEVA ESPAÑA, esta mierense asegura que “siempre se ha leído en casa y la verdad que es estupendo tener una edición de las Cuencas porque así nos enteramos de lo que pasa en nuestra zona, porque muchas veces no nos damos cuenta de lo que tenemos en casa y gracias al periódico podemos conocerlo”.

“No quiero nada más para informarme”

Otro lector que siempre ha confiado en LA NUEVA ESPAÑA de las Cuencas es Carlos Castañón, quien ya era un lector fiel del periódico incluso antes de crearse la edición. “Fue un acierto crear la edición de las Cuencas porque antes la información que nos ofrecían era más general. Ahora lo primero que hago cuando cojo el periódico es buscar la información de las Cuencas”, destaca, defendiendo además su papel frente a otros medios, “no quiero nada más” para informarme. Lo mismo le ocurre al mierense Gerardo Cañón, quien asegura que “no tengo internet, sólo leo el periódico en papel”. En cuanto a la edición, “creo que está muy bien porque es la forma de enterarte de lo que ocurre en las Cuencas”.

“No quiero nada más para informarme”

Por su parte, Marcos Fernández, de Langreo, considera que “es muy importante tener una visión más específica, con más detalle, de una noticia que de otra forma estaría más difuminada, considero que es interesante tener la noticia bien elaborada y con todo el detalle como ocurre en la edición de las Cuencas”. Eso sí, asegura que “cada vez vamos tendiendo a lo digital, pero el periódico, como ocurre con las actividades comerciales, te da más veracidad que lo que puedas encontrar en la red, además me gusta pasar la hoja”.

“No quiero nada más para informarme”

Otro langreano, Manuel Vázquez, defendió que “es importante que siga existiendo el periódico, porque creo que es la única manera de que nos enteramos de lo que ocurra”. Y respecto a tener una edición de las Cuencas, “me gusta ver las noticias de aquí, me ‘presta’ saber lo que pasa en el concejo”. También defiende la edición Antón Saavedra, quien considera que el periódico “es el medio de comunicación fundamental para la gente” y defendió que “la libertad de expresión tiene que estar por encima de todo”. Por su parte, Ángeles Fernández, también de Langreo, consideró como “muy importante” que exista LA NUEVA ESPAÑA de las Cuencas. Prefiero el papel antes que Internet, y esta edición me encanta porque quiero enterarme de lo que pasa aquí”.

“No quiero nada más para informarme”

Nuevos lectores

Junto a los lectores fieles durante estos 25 años, también se encuentran otros que se han ido sumando con el paso del tiempo. Entre las más jóvenes se encuentra la allerana Alba Solís, de catorce años y estudiante de tercero de la ESO en el IES Valle de Aller. “Mi madre siempre lee el periódico, porque se lo inculcaron desde pequeña, y ella hizo lo mismo conmigo”, explica. Así, “ambas solemos leer el periódico juntas a la hora de comer, además, te enteras de más cosas que si ves las noticias”. Eso sí, su caso puede ser un tanto especial porque, como explica, “con mi edad es complicado que la gente lea el periódico porque estamos obsesionados con el teléfono y las redes sociales, parece que no nos queremos enterar de lo que pasa”.

Otro que también se sumó como lector a la edición una vez que ya estaba consolidada es el langreano Javier Fernández, quien consideró “positivo” tener una edición propia porque “tienes información centrada en la zona”. También defendió la labor del periodista, asegurando que “la mitad de las noticias en Internet son falsas, en LA NUEVA ESPAÑA la información es veraz”.