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La torre de Soto, a una firma

El Ayuntamiento de Aller urge al Principado a rubricar el convenio para poder poner en marcha la rehabilitación del emblemático enclave

El estado actual de la torre de Soto. | LNE

La rehabilitación y consolidación de la emblemática torre de Soto, en Aller, depende solamente de una firma. El gobierno local allerano, que será quien tutele las obras que se financiarán con fondos regionales y municipales, está a la espera de que el Gobierno del Principado de Asturias le devuelva rubricado el convenio para poder sacar a concurso los trabajos. “En cuanto nos llegue la autorización, pondremos el proceso en marcha”, aseguró el alcalde, Juan Carlos Iglesias, que aprovechó para urgir a la administración autonómica a agilizar los trámites. “Es frustrante en ocasiones que la burocracia retrase unos procesos que deberían ser más ágiles”, indicó.

La torre de Soto es uno de los monumentos históricos más reconocibles de las Cuencas Mineras. Enclavada en la localidad allerana de Soto, su imponente, aunque ruinosa, fachada se divisa desde el Corredor del Aller. Esta construcción fue declarada como Bien de Interés Cultural (BIC), a mediados de la década de los 70 del siglo pasado. Dicen que en esta torre fue donde se conocieron Alfonso VII y Doña Gontrodo. Fue una relación extramarital del Monarca, que estaba casado, y de la que nacería doña Urraca, la primera Reina de Asturias.

La torre lleva en riesgo de venirse abajo varios años. Ya el anterior gobierno local allerano tramitó con la Consejería de Cultura la puesta en marcha de la rehabilitación del enclave. Pero se toparon con problemas. Y es que la torre es propiedad privada. Y desde el Ayuntamiento y el Gobierno autonómico se instaba a los legítimos propietarios a que fueran ellos quienes procedieron a la conservación del inmueble, que requerirá de una inversión de casi 300.000 euros. Sin embargo, en febrero el Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA) resolvía a favor de los propietarios, y los liberaba del hacerse cargo de la reparación del BIC. En la sentencia se especificaba que son los “poderes públicos” los encargados de abordar las obras de rehabilitación.

La premura que requiere el Ayuntamiento de Aller al Principado para la firma del convenio tiene que ver con los plazos que se han establecido para el desarrollo del proyecto de consolidación. El Gobierno regional aportará 200.000 euros y de las arcas municipales saldrán otros 80.000 euros. Pero en el acuerdo se establece que ya este 2021, se deberán invertir 200.000 euros (120.000 del Principado y la totalidad de la aportación local). Las obras deberían estar listas antes de que termine el año 2022. La torre de Soto, entonces, volvería a lucir un aspecto conforme a la catalogación y protección que tiene.

La situación de casi ruina de este enclave no es ajena para las asociaciones conservacionistas. No en vano, el colectivo “Hispania Nostra”, que elabora un listado con los bienes patrimoniales de alto valor que se encuentran en un grave riesgo de desaparecer, incluyó la torre de Soto hace varios años en su “lista roja” de Patrimonio.

Cuencas

La construcción allerana es uno de los seis bienes de las Cuencas que este colectivo, que vela por la protección de los elementos de interés cultural más relevantes del país, ha incluido en la citada “lista roja”. Con ella quiere alertar, antes de que sea demasiado tarde, de la imperiosa necesidad de actuar sobre ellos para garantizar su conservación a futuro.

En el valle del Caudal, el último bien en entrar fue el Torreón de Peñerudes, una histórica construcción, también declarada Bien de Interés Cultural, ubicada en Morcín y que data del siglo XII. En esta lista también se incluyen el sanatorio de Bustiello (Mieres), cuya rehabilitación está reclamándose insistentemente tanto por parte de los vecinos como de la administración local y el Palacio de Los Faes, en el concejo Lena. En la comarca del Nalón, “Hispania Nostra” ha incluido en su listado dos bienes culturales: Nitrastur, en Langreo, y la ermita de Ricao (Caso).

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