El pasado otoño, Aller se congelaba con el fallecimiento de Guillermo Fernández Lorenzo. Este ingeniero de Minas se había convertido con su trabajo y afán en una de las personas más reconocidas del concejo. Tras de sí, una treintena de libros sobre los pueblos, las gentes, las costumbres o la minería de un municipio que marcó su vida. Hoy, en La Casona de Bello, y a partir de las siete de la tarde, verán la luz sus dos últimos trabajos, que tenía terminados antes de su fallecimiento.

Dos publicaciones, una sobre la misma parroquia de Bello donde se presentan las obras, y otra sobre la de Llamas, cuya salida al mercado servirá también para homenajear al autor. El acto estará presidido por el alcalde de Aller, Juan Carlos Iglesias, y contará con la participación del editor y prologuista de uno de los libros, Teo Santos, y con el prologuista de la otra publicación, Carlos Suárez.