Dos perritos sobrevivieron, en Aller, a una terrible paliza que les propinó su dueño con una azada. La Asociación pro animales de Aller, junto a un vecino, los encontró tendidos en el suelo, completamente inmóviles. Afortunadamente, sobrevivieron. Ahora se están recuperando en una clínica veterinaria y no quieren separarse. El apego que sienten el uno por el otro les ha valido para recibir el nombre de los amantes más famosos del mundo: “Romeo” y “Julieta”.
El caso de seguimiento sobre estos dos perritos, de pequeño tamaño e ideales para hacer compañía a personas mayores, empezó hace unas semanas. Según explicaron voluntarias de la Asociación pro animales de Aller, “recibimos el aviso de que los perrinos estaban cada vez más abandonados”. El hombre que los había estado cuidando empezó a ausentarse durante días, y los vecinos dieron la voz de alarma.
La entidad animalista tomó cartas en el asunto. “Dimos parte a la Policía Local de Aller para que se iniciara alguna medida. Se decidió que nos los cediera para poder ocuparnos de ellos como es debido y encontrarles una nueva familia donde los trataran bien”, explicaron desde la asociación. Pero el sufrimiento de “Romeo” y “Julieta” no había hecho más que empezar.
El hombre pidió poder despedirse de los perritos, que ya son de edad avanzada. “Entonces aprovechó la coyuntura para molerlos a palos con la intención de matarlos”. Les golpeó en múltiples ocasiones con una fesoria hasta dejarlos inconscientes, tendidos en el suelo.
“Gracias a que había un vecino que estaba cerca, al que le contó que ya había matado a sus perros. Fue entonces cuando este vecino no dudó en ir a socorrerlos y dar aviso a las autoridades, con la ayuda de otro hombre”, explicaron desde el colectivo animalista. Voluntarias de la Asociación pro animales Aller trasladaron a los animales a una clínica veterinaria.
Fueron diagnosticados de policontusiones muy graves, aunque su vida no corría peligro. “Son unos luchadores”, explicaron desde la entidad allerana pro animales. Desde que despertaron, doloridos, no han querido separarse el uno de la otra. Es por eso que la entidad los ha nombrado “Romeo” y “Julieta”.
Ahora están buscando una acogida urgente para los dos perritos, pero con una condición: no pueden separarse. “Desde que se recuperaron lloran si se distancian aunque solo sea un poco, necesitan un hogar que los acoja a los dos”, explicaron. La casa de acogida será temporal y tiene como objetivo dar los mejores cuidados y cariño a “Romeo” y “Julieta” hasta que estén recuperados al cien por cien. Cuando esto ocurra, la Asociación pro Animales Aller les buscará un nuevo hogar para que empiecen una nueva vida. Esta vez sí, cargada de felicidad.
