Golazo del cordero y la sidra asturiana Bilbao. El llagar L’Allume preparó ayer una comida “made in” la cuenca del Nalón para los jugadores y el cuerpo técnico del Athletic. En el menú: cordero a la estaca, cebollas rellenas y un lechal a la sidra que dejó a más de uno boquiabierto. Los “culetes”, esta vez, tuvieron un escanciador de lujo: Iñaki Williams, estrella de los leones. Al frente del otro equipo, el que se juega la temporada entre fogones, estuvo Adrián Morán. Ficha técnica: lagarero, hostelero y amigo de Marcelino García Toral, míster del Athletic de Bilbao.

Al calor de la estaca quemando, casi lista para cocinar los corderos, respondió a su teléfono móvil Adrián Morán, responsable de L’Allume, con llagar en Langreo y sidrería en El Entrego: “Pues estamos aquí, preparando ya todo para empezar a hacer la comida y tomando unos ‘culetes’ con los que van llegando. Estamos pasándolo bien, teníamos ganas de juntarnos”.

Cordero astur para los leones del Athletic

La idea de esta comida se fraguó en una conversación con el míster de los leones: “Dijo que tenía ganas de organizar una comida, pero quería que fuera típica asturiana... Y aquí estamos hoy, preparándolo todo para que podamos pasarlo lo mejor posible”, explicó.

Tenían previsto sentarse a la mesa sin prisa. “Para las dos y media de la tarde, o así”, afirmó Morán. Los jugadores empezaron a llegar antes, probaron un poco de sidra. Entre risas, fue la estrella del equipo –Iñaki Williams– el que más se entusiasmó con el arte de escanciar.

Por la izquierda, Vencedor, Núñez, Vesga, Lekue y Dani García con los corderos. | Lagar L’Allume C. M. BASTEIRO

La también hostelera langreana Begoña Gutiérrez le dio unas cuantas indicaciones. Williams se soltó enseguida. Nada mejor que una buena entrenadora, también en la táctica de escanciar.

Pero si había que hablar ayer de entrenadores, allí estaba Marcelino. Tardó un poco más en llegar, pero posó encantado para las fotos de recuerdo. Marcelino García Toral –mejor solo Marcelino– es natural de Villaviciosa. Exjugador y ahora entrenador, ya cuenta con una exitosa trayectoria en los banquillos. “Nos une una amistad muy guapa, es un hombre muy llano, muy majo... bueno, como los chavales. Son todos unos fenómenos”, expresó Adrián Morán.

La hora de la comida ya estaba más cerca. Y ahora sí, en el campo, dos jugadores sin los que ayer no había partido: los asadores, de apodos “Chispita” y Marcelo. “Trajimos buenos asadores para que salga todo a la perfección”, explicó Adrián Morán. Para que el cordero lechal estuviera jugoso y el cordero a la estaca, en su punto. “Esperamos que les guste mucho la comida, porque es un orgullo para nosotros haberla preparado”, destacó Morán. Porque se lo jugaba todo, el lagarero de L’Allume: “Y la sidra también claro, que es de elaboración propia”.

A las mesas, puntualmente, se sentaron cerca de sesenta personas. Eso sí, respetando en todo momento las medidas de seguridad sanitaria que dicta la crisis del coronavirus. “Hubo buen ambiente, lo pasamos todos bien. Es lo más importante. La comida y la sidra yo creo que sí, que gustaron mucho”, comentó Morán, ya al final de la tarde.

Para animar la sobremesa estaba prevista una actuación musical. No trascendió si también con acordes asturianos, pero es seguro ya que habrá segunda vuelta: “Los chavales y el cuerpo técnico, todos, quedaron encantados. Dicen que tienen ganas de visitar Langreo”. Aquí se les espera: más sidra y cordero astur para los leones del Athletic.