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Elizabeth Duval | | Escritora, presentó en Mieres su novela “Madrid será la tumba”

“La derecha ha aprovechado el liderazgo femenino, que no feminista”

“Los fascistas tienen ideas monstruosas pero también una complejidad afectiva que nos hace sentir ternura e identificarnos con ellos”

Elizabeth Duval, ayer, en Mieres antes de la presentación. | LNE

Vive en París y por eso reconoce que es más de Balzac que de Galdós pero Elizabeth Duval, filósofa y escritora trans a quien la editorial Lengua de Trapo encargó uno de sus Nuevos Episodios Nacionales, parió “Madrid será la tumba”, que ayer presentó en el Auditorio “Teodoro Cuesta” de Mieres.

–¿Que se siente cuando le invitan a renovar los Episodios Nacionales?

–Es un encargo importante pero al mismo tiempo, el encargo proponía hablar de algún hecho histórico desde 1978 en adelante, así que al ser contemporáneo ya hay una distancia con Galdós. Además, yo soy más de Balzac, de esas panorámicas de París. Aún así quería tomar esas novelas como base.

–Esas novelas del siglo XIX.

–Sí. Quería reivindicar ese lenguaje y ese estilo un poco barroco, con cierta complejidad sintáctica. De hecho, el comienzo de la novela es un plano cenital de Madrid al estilo Balzac.

–¿Qué es “Madrid será la tumba?

–Pensando en el encargo creí que debía escribir de Madrid, que es lo que yo conozco, así que hice una historia ficcionada de dos okupas, un fascista y un marxista-leninista. Me propuse explorar su historia y la complejidad coral de sus personajes.

–Los fascistas también se enamoran.

–Quería colocar al lector en una situación incómoda, la de sentir ternura y llegar a identificarse con el fascista. Lo afectivo, lo humano que compartes con el personaje te hace olvidar las declaraciones de 20 páginas antes, que son de delito de odio. No digo que los fascistas no tengan ideas monstruosas sino que también tienen una complejidad afectiva.

–En la novela aparece “La capitana”, un personaje literario basado en Melisa Domínguez, presidenta de la organización “Hogar Social”.

–Es de los pocos personajes del texto que están basados en una persona real. No conozco a Domínguez pero hay una mitología y una rumorología sobre ella que me sirvió de inspiración. En realidad los protagonistas de la novela son esbirros de sus organizaciones y “La Capitana” es una sombra que siempre está, me interesaba ese personaje como figura de autoridad.

–En la derecha hay figuras de autoridad femenina, ahí están Isabel Díaz Ayuso, Mónica Oltra o Esperanza Aguirre.

–Ahora una de las políticas más relevantes es de izquierdas. Yolanda Díaz, pero es cierto que la derecha ha aprovechado siempre el tirón de los liderazgos femeninos, que no feministas.

–¿Hablamos de lo trans?

–No, de lo trans ya me he jubilado.

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