Voluntarios, gestores y asociaciones llevan años denunciando el estado lamentable de las instalaciones del albergue municipal de animales de Mieres. Una situación que ya está cambiando y que dará un giro de ciento ochenta grados a las actuales dependencias de la perrera. El Ayuntamiento va a afrontar la remodelación y rehabilitación del enclave, en unos trabajos que se desarrollarán en tres fases. La primera de ellas ya ha comenzado.
El centro "Tono Ambrosio", bautizado en honor del guardia civil mierense fallecido tras ser arrollado en un control de tráfico y que era un ferviente luchador por los derechos de los animales, será por fin un sitio digno para ellos.
A través de la Concejalía de Obras, que dirige Luis Ángel Vázquez Maseda, el Consistorio va a llevar adelante un proyecto en el que se arreglarán todas las jaulas y cierres, los suelos y se dotará de mejores servicios a la instalación. Esta semana, los obreros estaban abordando ya la primera fase, que afecta a la zona más cercana a la puerta de entrada al albergue.
La sustitución de las antiguas vallas ha sido una de las primeras actuaciones, además de la pavimentación del suelo y de la construcción, que es donde esta semana estaban actuando, de jaulas para los cachorros. "Es cierto que las instalaciones tenían muchos problemas y que teníamos que actuar. Es lo que estamos haciendo y lo que se hará hasta en tres fases", manifestaron desde el Ayuntamiento.
Los actuales responsables del albergue de animales, la empresa "Dog Harmony", se mostraron contentos por los trabajos desarrollados en el centro: "La realidad es que eran muy necesarios porque las jaulas no estaban en buenas condiciones. Y, además, el albergue daba mala imagen". "Lo que todos queremos es proteger el bienestar de los animales y creemos que con estas obras se va a conseguir el objetivo", apuntaron desde la empresa, que también gestiona, entre otros, el albergue municipal existente en Langreo.
Hace dos semanas se cumplía un año desde que "Dog Harmony" se hacía cargo de la perrera de Mieres. Actualmente, tal y como informó este diario, hay en el centro algo más de una docena de animales, y todo ello pese a que en los doce meses de gestión, los responsables han recogido casi un centenar de perros y gatos de todo el concejo de Mieres. Las adopciones –casi una decena en este mes de agosto– están siendo el salvavidas de unas instalaciones que pronto lucirán unas condiciones mucho mejores de las que venían mostrando en los últimos años.
