"Por cosas así presta ser Policía Nacional", dicen los agentes que rescataron a dos hermanos de aguas del Nalón

"Cuando llegamos corriendo pensábamos que íbamos a encontrar un cuerpo flotando", explican los policías que socorrieron a los jóvenes

Los dos policías nacionales en el puente sobre el río Nalón en Ciaño

Los dos policías nacionales en el puente sobre el río Nalón en Ciaño / D. O.

David Orihuela

David Orihuela

“Por cosas como esta presta ser Policía Nacional”. Miguel M. M. y su compañero Sergio V. O., fueron los dos agentes que el pasado miércoles rescataron a dos hermanos, uno de ellos menor de edad, que se encontraban en serios apuros en las aguas del río Nalón, en Ciaño. Los dos agentes regresaron dos días después al lugar del suceso acompañados de LA NUEVA ESPAÑA.

Los agentes reconocen que “no fue nada fácil”. “A mi me tuvo que sacar mi compañero porque me arrastraba la corriente”, explica Miguel. A Sergio el agua le llegaba por las axilas, “y en el momento no te das cuenta, pero al salir sí que teníamos mucho frío”. Tanto que los dos policías nacionales tuvieron que acudir al Hospital Valle del Nalón. Habían tragado agua y el frío hacía mella. Pasaron alrededor de quince minutos en el agua intentando rescatar a los chavales, “tenían mucho frío, estaban muy cansados y muy nerviosos”, explican. 

Los agentes se lanzaron al agua sin pensarlo pero la situación era muy complicada. La fuerza del Nalón en la zona les impedía sacar a los chicos. Entonces, tras unos minutos luchando contra el río, “llegó un trabajador de Feve y nos tiró una cuerda”, narra Miguel. Era uno de los operarios que trabajan en el cambio de vías de la línea férrea entre Gijón y Laviana.

Todo había comenzado minutos antes. En la comisaría de la Policía Nacional de Langreo se recibió hacia las seis de la tarde una llamada en la que “nos decían que se estaban ahogando dos chicos en el Nalón”. Las indicaciones parecían claras, “donde el puente azul de Ciaño”. Miguel y Sergio llegaron a la zona en su coche patrulla, aparcaron en el apeadero de Feve en Ciaño, desde donde se cruza la autovía, el Corredor del Nalón, por una pasarela elevada de color azul. Pero no era ahí. Los chavales estaban cauce arriba, donde el viaducto atirantado de la autovía, también azul. Los policías cruzaron corriendo la carretera “y corrimos como un kilómetro y medio por la orilla del río hasta que los encontramos”. Los dos policías están en forma, “estamos de correr por la montaña”, explica Miguel. Aún así el esfuerzo se nota.

Uno de los agentes señala unos remolinos en el cauce del río

Uno de los agentes señala unos remolinos en el cauce del río / D. O.

Llegaron al punto donde dos jóvenes luchaban contra el agua del río ante la mirada de numerosos familiares que se habían congregado en las orillas. Se tiraron al agua y con la ayuda del trabajador del Feve y una cuerda, lograron sacarlos. 

Además de los dos policías nacionales que se tiraron al río, a la zona había llegado también una ambulancia y el servicio de bomberos. Los sanitarios atendieron a los heridos. Ninguno estaba grave pero los dos jóvenes presentaban síntomas de hipotermia, habían tragado mucha agua y además el menor de edad presentaba heridas en las piernas de haberse golpeado contra las rocas. 

Un baño para refrescarse

Tras ser rescatados, los dos jóvenes les dijeron a los policías “que tenían calor y se habían metido al río para refrescarse”. Al parecer lo habían hecho con una lancha hinchable de juguete que al final se llevo la corriente.

Todo acabó bien y con vítores de “Viva la Policía Nacional” de los familiares y vecinos que se habían congregado a la orilla del río. No era para menos, Miguel y Sergio habían salvado la vida a los chavales, de hecho, Miguen confiesa que “de la que íbamos corriendo pensaba que lo que nos íbamos a encontrar era una cuerpo flotando”. No fue así, llegaron a tiempo y evitaron una tragedia.

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