La FSA llama al PSOE de Mieres a cerrar filas y reprende a los críticos con las políticas de Adrián Barbón

La dirección socialista pide unidad en torno a la gestora y reprocha que los ataques provengan de «quienes perdieron la Alcaldía en 2011»

Casa del Pueblo de Mieres sede del PSOE de Mieres.

Casa del Pueblo de Mieres sede del PSOE de Mieres. / A. Velasco

V. M. / D. M.

La dirección de la Federación Socialista Asturiana (FSA) considera «inexplicables» las críticas lanzadas hacia el secretario general del partido y presidente autonómico, Adrián Barbón, por un sector de la militancia de Mieres que reprocha al líder socialista actuar de manera «sectaria» para resolver la crisis de la agrupación.

«Estamos muy sorprendidos», apuntaron fuentes de la FSA, que al tiempo han hecho un «llamamiento a la unidad», que es, apuntan, «el fin último de la gestora constituida». En este sentido, la dirección del PSOE asturiano pide «a la militancia, a todos, unir esfuerzo para reconstruir el proyecto colectivo que nos lleve a ganar las elecciones municipales en Mieres».

De manera explícita, la dirección regional de la FSA lamenta las palabras de los críticos, percibiendo que están encabezados por antiguos responsables del partido como Balbino Dosantos, si bien no ha sido exsecretario general de la agrupación el que ha llevado el peso de las negociaciones mantenidas por las partes. «Hay que tener en cuenta que Dosantos fue el secretario general que perdió la Alcaldía de Mieres», dijeron fuentes de la FSA.

«No se construye nada positivo desde el insulto al secretario general y Presidente, y el desprecio a los compañeros de la gestora», abunda la dirección de la FSA, que recuerda que «Adrián Barbón obtuvo el 39,14 por ciento de los votos en Mieres, subiendo 5 puntos respecto al 2019». Se trata de un análisis electoral muy diferente al que realizan los críticos. Por su parte, subrayan que las pasadas elecciones municipales de mayo han dejado al descubierto la «ruina» en la que se encuentra la Agrupación Socialista de Mieres, que en los comicios locales logró solo 2.737 apoyos, por los 8.677 simpatizantes movilizados dos meses después en las generales. La salida de la secretaria general (Ana González Cachero) que ha llevado al PSOE a ser la tercera fuerza política en Mieres, muy lejos de IU y por detrás del PP, parecía que podía propiciar un espacio de entendimiento que de momento parece frustrado.

La FSA considera que el ataque a Barbón, dado su resultado electoral en el municipio, «no parece que la mejor estrategia para recuperar la Alcaldía». La dirección del PSOE asturiano llama a «cerrar filas con la gestora» y a «construir un proyecto ganador entre toda la militancia para recuperar la confianza de la ciudadanía», dejando de lado «personalismos» con el fin de levantar un «proyecto colectivo aglutinador». «Para ese objetivo las puertas están abiertas», señala la FSA.

La Federación Socialista Asturiana anunció a principios de agosto que se ponía al frente de un proceso que debe acabar con una nueva dirección antes de final de año. El objetivo es, afirmó la cúpula socialista, «recuperar la ilusión, el empuje, y dar un aire renovado» al PSOE de Mieres. Inicialmente, los críticos tendieron la mano y se mostraron dispuestos a reintegrarse en la dinámica del partido, de la que llevan apartados seis años. El único requisito que el citado frente puso fue tener un breve encuentro con Barbón. Tras esperar más de un mes, asumen que no les atenderá. De ahí ha surgido el nuevo distanciamiento. La ruptura amenaza ahora con ser definitiva: «Hay militantes que están pensando seriamente en dejar definitivamente el partido, algo que resulta muy doloroso», señalan el sector descolgado.

La crisis que se ha instalado en el PSOE de Mieres tiene su origen en 2011, cuando se perdió la Alcaldía del concejo en favor de IU. Ahora bien, las hostilidades internas se desencadenaron a raíz de las polémicas primarias nacionales de 2017, que fracturaron la histórica agrupación, con 125 años de historia a sus espaldas. Con la dirección del partido por segunda vez en poco más de un lustro en manos de una gestora, el ofrecimiento para reintegrarse del frente crítico –que en su momento apoyo a Javier Fernández en su enfrentamiento con Pedro Sánchez– no parece que vaya a generar un espacio de entendimiento que calme las aguas. Este colectivo asegura sentir que les han pegado «con la puerta en las narices». Tras no ser escuchados por el actual secretario general de FSA, acusan al también presidente del Principado de «incumplir su palabra» y de «sectarismo», y le reprochan su presunto «desinterés» a la hora de «reconstruir una situación desastrosa».

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