Los niños de Tuilla siguen sin bus escolar un mes después del comienzo del curso

El gobierno de Langreo exige soluciones al Principado tras quedar desierto el proceso de contratación para la línea de transporte

Los escolares y otros participantes en la marcha del pasado 18 de septiembre, entre ellos el alcalde de Langreo, segundo por la derecha.

Los escolares y otros participantes en la marcha del pasado 18 de septiembre, entre ellos el alcalde de Langreo, segundo por la derecha. / David Orihuela

David Orihuela

David Orihuela

Un total de nueve niños de Tuilla, en Langreo, no tienen transporte escolar un mes después de que comenzase el curso y pese a que el Principado aseguró que habría bus para algunos de ellos, los que según la Consejería de Educación cumplían los requisitos (cuatro, según sus cuentas). De hecho el Principado sacó a licitación la línea de transporte pero la concesión quedó desierta en la primera convocatoria y ahora se ha vuelto a publicar.

El alcalde de Langreo, Roberto García, pide soluciones a la Consejería de Educación y defiende que en total son nueve niños los que «tienen que ir al colegio andando por la carretera».

Pocos días antes del inicio del curso escolar, el Principado aseguró que «el alumno de Braña del Río, los dos alumnos de La Mudrerina y el alumno de La Moral, todos ellos con residencia a más de 1.500 metros del CP Regino Menéndez Antuña, de Tuilla, contarán con un servicio de transporte escolar al centro». Ese fue el contrato que salió a licitación y quedó desierto. Ahora, el alcalde suma a tres niños en La Moral y dos más en la Mudrera.

«Ya advertimos al Principado que en La Moral habría tres niños más, pero no nos hicieron caso», apuntó el Alcalde. El Ayuntamiento había explicado que una familia de ese enclave estaba a la espera de que se les concediese la custodia de tres menores para empadronarlos en la vivienda y poder así optar al transporte escolar. El Ayuntamiento tenía claro que sería así, pero Educación no lo contempló al no disponer de documentación.

Respecto a los dos niños de la Mudrera, Roberto García invita a los técnicos de la Consejería de Educación «a que vengan a hacer el recorrido con nosotros, midan la distancia y comprueben cómo viven a más de 1.500 metros del colegio».

El pasado 18 de septiembre, utilizando una rueda de medición portátil propiedad del Ayuntamiento, familiares y vecinos de los niños de La Mudrera, de 4 y 6 años, demostraron que viven exactamente a 1.694 metros de la escuela, «por más que en el ordenador de la Consejería de Educación los quieren hacer saltar por el monte y por fuertes desniveles para decir que están a menos de 1.500 metros», concluyeron tras el simbólico acto en el que participó el regidor.

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