Dos años de prisión por rajarle la cara a un Policía Local de Langreo

El condenado hirió al agente y atacó con una táser a sus compañeros

La calle Bernaldo de Quirós, en Sama, donde se produjeron los hechos

La calle Bernaldo de Quirós, en Sama, donde se produjeron los hechos / LNE

David Orihuela

David Orihuela

Un acusado de acuchillar en la cara a un policía local de Langreo en octubre de 2021 reconoció este jueves los hechos que le atribuían la Fiscalía del Principado de Asturias, Sección Territorial de Langreo, y la acusación particular y, de acuerdo con la defensa, aceptó penas que suman 2 años de prisión, tras abonar las responsabilidades civiles a los perjudicados. La vista oral estaba señalada esta mañana en el Juzgado de lo Penal nº 1 de Langreo.

El 16 de octubre de 2021, sobre las 23:05 horas, el acusado (1961) se encontraba en su domicilio de Sama de Langreo lanzando objetos y botellas de cristal a la vía pública, con peligro para las personas que pasaban por las inmediaciones, por lo que acudieron varias patrullas de la Policía Local, alertadas por los vecinos.

Al llegar, los agentes encontraron al acusado asomado a la ventana de la casa e intentaron dialogar con él. El acusado profirió todo tipo de insultos hacia ellos (“hijos de puta, cabrones, me quiero morir”) y arrojó otro objeto de cristal al suelo. A continuación, bajó las escaleras, descalzo y portando un cuchillo de cocina, que esgrimió ante los agentes. Estos intentaron quitárselo, con ayuda de la defensa extensible, sin éxito. Entonces, el acusado corrió hacia el portal, perseguido por los policías, momento en que tropezó y cayó al suelo, lo que aprovecharon los agentes para intentar quitarle el cuchillo. Sin embargo, el acusado consiguió asestar varias puñaladas a uno de ellos en el chaleco antibalas, en el pecho y en la cara.

Tras la agresión, el acusado huyó hasta su domicilio. El policía herido fue atendido inicialmente por los viandantes y trasladado al Hospital Valle del Nalón, desde donde fue derivado al Hospital Central de Asturias para ser tratado por un especialista en cirugía maxilofacial.

El acusad portaba una táser

A continuación, el acusado salió de nuevo de su casa, portando una táser 928, que da descargas eléctricas de alto voltaje. Entonces, se dirigió a otro de los agentes que acudieron al servicio, diciéndole: “cabrones, os voy a matar”. Los policías lograron desarmarlo en esta ocasión y detenerlo.

A consecuencia de los hechos, se ocasionaron desperfectos en el portal.

El agente apuñalado sufrió lesiones consistentes en herida incisa de unos 4 centímetros intraoral, en región central mejilla izquierda, que precisó de tratamiento médico necesario para su curación, consistente en sutura de la herida y revisión por cirugía maxilofacial. Le quedó como secuela una cicatriz visible de unos dos centímetros en la mejilla izquierda.

Los desperfectos ocasionados en el portal ascendieron a 1.330,32 euros, según el presupuesto de reparación e informe pericial.

Los hechos fueron considerados constitutivos de un delito de atentado de los artículos 550.1 y 2 y 551.1 del Código Penal, en concurso ideal con un delito de lesiones agravadas del artículo 148.1, en relación con el 77.1 y 2, y de un delito de tenencia ilícita de armas prohibidas del artículo 563. Concurre la atenuante analógica de consumo de drogas tóxicas y alcohol y la de reparación de daño, ya que el acusado, con anterioridad a la vista oral, abonó 11.000 euros a la víctima y 1.300,32 euros a la comunidad de vecinos afectada.

Tras reconocer los hechos, el acusado aceptó una condena de 1 año y 3 meses de prisión por las lesiones, 3 meses de prisión por el atentado y 6 meses de prisión por la tenencia de armas prohibidas, con inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena.