Novedades en el caso de los abusos sexuales a menores en Langreo: una de las víctimas denuncia al acusado por intentar contactar con él

El juzgado dilucidará si hubo quebrantamiento de medidas cautelares

La investigación sigue abierta, y ya son cinco las personas denunciantes

La Comisaría de la Policía Nacional de Langreo, encargada de la investigación.

La Comisaría de la Policía Nacional de Langreo, encargada de la investigación. / LNE

L. M. D.

Más novedades en el caso de los presuntos abusos sexuales a menores en Langreo, por el que está siendo investigado un "empresario" del concejo. Uno de las cinco víctimas ha denunciado al investigado por intentar contactar con él a través de una llamada de Whatsapp. Algo a lo que, afirma, no tendría derecho, ya que "pesa sobre él una orden de alejamiento" de 100 metros, además de la imposibilidad "de contactar y hablar conmigo", no importa el medio. Según los representantes legales de la víctima, "el acusado llegó a incumplir una medida cautelar, incurriendo en un supuesto delito de quebrantamiento de condena". La próxima semana el juzgado tomará testimonio tanto al denunciante como al acusado, "para tomar las acciones legales oportunas".

El pasado 25 de febrero, LA NUEVA ESPAÑA ya adelantaba que el número de denunciantes por este presunto caso de abusos sexuales había aumentado de cuatro a cinco, y que además se investigaba si podía haber otras dos víctimas, si bien hasta el momento no habrían presentado denuncia. La Policía ya apuntaba hace unas semanas que las diligencias seguían "abiertas, y no se descarta la existencia de otras víctimas".

Precisamente uno de los denunciantes ha relatado a este diario su versión de lo ocurrido. "Venía aprovechándose" de él "desde los 12 ó los 13 años de edad". El investigado, afirma, se hacía valer "de la confianza que los padres depositaban en él, pues además de su condición de amigos, éstos eran clientes habituales". Afirma este joven que "el alcance de estos hechos no son perceptibles en una mente por desarrollar, pero con el devenir de los años han aflorado", hasta el punto de necesitar tratamiento psicológico y psiquiátrico.

El caso se abrió con la denuncia de un joven, ya mayor de edad, al que siguieron otros tres denunciantes -ahora ya son cuatro-, que cuando sufrieron los presuntos abusos tenían entre 7 y 17 años. Ahora todos son adultos. La investigación apuntaba que los presuntos abusos sexuales se realizaron en la mayoría de los casos siguiendo un mismo patrón. Siendo menores, algunos niños, las familias eran conocidas y tenían relación con el investigado. Según una de las víctimas, esta cercanía y familiaridad hacía que se quedasen a solas con él, momentos en los que aprovechaba para ponerles películas pornográficas. A continuación llegaban los tocamientos, los abusos. Además, "a cambio de estas prácticas", relata uno de los denunciantes, "regalaba teléfonos, ropa o invitaciones a comer".

Los agentes de la comisaría de Langreo-San Martín del Rey Aurelio, tras los datos recabados en la investigación, acabaron deteniendo el martes 23 de enero, hace un mes, a un hombre de 68 años de edad. Un día después, tras prestar declaración en el juzgado, fue puesto en "libertad con cargos", imponiéndosele como medida cautelar una orden de alejamiento de los cuatro denunciantes que había entonces. Una medida que ahora uno de ellos lo acusa de quebrantar.

Según informó la propia Policía Nacional en un comunicado a finales de enero, "la investigación se inició a raíz de la presentación de una denuncia de una de las víctimas. Por las gestiones practicadas por los agentes se logró identificar a tres más, manifestando todos ellos haber sufrido numerosas conductas pedófilas por parte del investigado". Las víctimas, "actualmente mayores de edad, tenían en el momento de los hechos entre 7 y 17 años". Con las nuevas pesquisas realizadas, el número de denunciantes ha aumentado hasta cinco.

Durante la investigación, añadía la Policía Nacional, "se practicaron varios registros y se intervinieron diferentes equipos informáticos y de telefonía". A lo largo de estas semanas las averiguaciones se centraron en conocer si podía haber más víctimas, ya que los primeros hechos denunciados se remontan unos 20 años en el tiempo. Los más recientes son de hace tan solo un par de años. "La investigación sigue abierta, y no se descarta la existencia de otras víctimas", apuntaban desde la Policía. Este trabajo se ha concretado en la aparición de una nueva víctima, y en la investigación de al menos otros dos posibles casos.

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