Mieres ya multa a los propietarios de edificios en ruinas que se desentienden de su mantenimiento

El Ayuntamiento de Mieres contabiliza, solo en el barrio de Requejo, una docena de edificios en ruina con requerimientos a los propietarios para rehabilitar o demoler los mismos. Se trata de un procedimiento habitual, que en muchos casos termina con una intervención unilateral de la administración pública a través de lo que se conoce como ejecución sustitutoria. Y es que, salvo contados casos, los requerimientos suelen encontrar como respuesta la indiferencia de los propietarios. Ante la imposibilidad de atender todas las actuaciones necesarias, el Consistorio ha empezado a tramitar sanciones a quienes incumplen los avisos.

El gobierno local ha confirmado que ya se han tramitado varias sanciones a propietarios que no han atendido los requerimientos para solventar los problemas estructurales que presentan inmuebles situados en parcelas con incidencia en espacios públicos. Estas multas podrán ser también trasladadas en el futuro a dueños de edificaciones o terrenos que no cumplan con la normativa de ornato público.

Los derribos en el barrio de La Villa se intensifican, con la implicación de los propietarios por primera vez

Los gestores municipales han subrayado que las sanciones que ya se han tramitado corresponden a diligencias en la que los afectados han sido requeridos en varias ocasiones para que den solución a los problemas detectados en sus inmuebles. Se trata de casos, por lo general, en que está en riesgo la integridad y seguridad de las personas. 

Las sanciones sin independientes de los procesos administrativos que pueden acabar con una actuación unilateral de demolición. Estos derribos se llevan a cabo también después de hacer varios requerimientos de forma oficial a los propietarios de los inmuebles, que son las responsables del estado de sus propiedades. Tras ello, el Ayuntamiento pide una orden al juez para poder realizar la ejecución sustitutoria y, posteriormente, cumpliendo todos los requisitos y procedimientos legales, se reclama el dinero invertido en la actuación a la persona o personas propietarias. En este sentido, desde el Consistorio se recuerda que el dueño de los inmuebles “es responsable de mantenerlos en buen estado”. Por ello, se pide “que se tengan en cuenta los avisos previos que se hacen desde la inspección urbanística para evitar llegar a ser declarado en ruinas”.

La prioridad que se marca el Consistorio para decidir qué inmuebles derriba por ejecución sustitutoria es clara: peligrosidad, salubridad y por último el ornato. El gobierno local ha decidido en los últimos años duplicar la partida presupuestaria prevista para este tipo de actuaciones en inmuebles en ruina, destinando para este fin 200.000 euros anuales con el objetivo de poder actuar evitando situaciones de riesgo y afrontando los problemas de salubridad que este tipo de edificios e inmuebles pueden causar.

Zonas más afectadas

Hay zonas, como Turón, especialmente problemáticas debido a la presencia de gran cantidad de casas deshabitadas. En la zona urbana, los barrios de La Villa y Requejo han sufrido un enorme deterioro en los últimos 20 años, en buena parte debido al vacío urbanístico ligado al inacabable proceso de actualización de la normativa (PGOU). Los derribos en el viejo barrio de La Villa se han sucedido, casi siempre a través de actuaciones municipales. El año pasado, por primera vez, el plan municipal de saneamiento urbano contó con el respaldo de los propietarios. Los dueños de una de las viviendas en ruinas asumieron el procedimiento de derribo evitando el procedimiento de ejecución sustitutoria. Son pocos los casos. 

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