El coto de los Alfilorios, un éxito: cubre por quinto año su cupo máximo de pescadores

Las administraciones acuerdan con los aficionados a la pesca mantener las restricciones, aunque ya no se percibe riesgo para la población de trucha

Una reciente repoblación de truchas en el embalse morciniego de los Alfilorios. | D. M.

Una reciente repoblación de truchas en el embalse morciniego de los Alfilorios. | D. M. / David Montañés

El embalse de los Alfilorios se abrió a la pesca en 2020, por lo que se está adentrando en su quinta temporada de actividad. Un lustro marcado a partes iguales por el éxito y la preocupación. La positivo es que, por quinta campaña consecutiva, el coto cubrirá por completo su oferta de cañas. La inquietud, aunque cada vez en grado menor, la genera el temor a que el pantano pueda quedarse sin truchas.

El Principado y el Ayuntamiento de Morcín, en sintonía con las asociaciones de pesca, han convenido en mantener este año las restricciones de pesca de que se acordaron en 2023 para preservar la colonia de truchas. De los cinco permisos diarios establecidos inicialmente se ha pasado a tres y las seis capturas permitidas se han reducido también a la mitad. El futuro de la especie ya no preocupa, pero los pescadores abogan por ser precavidos. "La población no peligra, pero es mejor mantener bajas las capturas, ya que se trata de un embalse y no de un río, por lo que el riesgo de poder esquilmarlo es más elevado", apunta Ignacio Cerra, responsable comarcal de la Asturiana de Pesca.

La prudencia de los pescadores a la hora de establecer permisos y cupos no debe ocultar que el coto inaugurado en 2020, tras años de reivindicación, es todo un éxito. La pasada campaña pasaron por Morcín cerca de medio millar de aficionados, el tope de los permitidos. Las administraciones incluso asumieron al término de la campaña que habían sido demasiado restrictivas. De cara a esta temporada ya iniciada de 2024 se valoró mantener el cupo máximo de tres capturas, la mitad de lo habitual, pero volviendo a permitir cinco cañas al día. Sin embargo, en el último momento se optó por seguir con tres cañas diarias y un máximo de tres capturas por cada una de ellas. "De cara a 2025 volveremos a valorar la ampliación a cinco permisos por jornada, pero de momento es mejor proteger el embalse", subraya Cerra.

Hasta mediados del próximo mes de agosto, cuando se clausure la actual campaña de pesca, en los Alfilorios, es ya prácticamente imposible encontrar un hueco para pescar en el pantano. Están libres poco más de una decena de permisos. A partir de mañana las reservas se liberarán, por lo que se asume que en pocas horas quedará cubierta por completo la oferta anual de cañas. En un lustro de actividad no ha quedado ni una plaza por cubrir.

La repoblación

El único problema que inicialmente generó la activación del coto de pesca de los Alfilorios es que la nutrida colonia de truchas existente en el pantano se vio notablemente mermada, con un desgaste mucho mayor del inicialmente previsto. Este contratiempo parece superado tras ponerse en marcha un proyecto de colaboración en el que participa el Principado, los ayuntamientos de Morcín y Oviedo, y las asociaciones de pescadores. Periódicamente se ha procedido a la suelta de truchas traídas desde diferentes puntos de la región.

Realmente hay una segunda inquietud entre los pescadores, aunque la solución ya no está en sus manos. El descenso de las lluvias en los últimos dos años se ha dejado notar en el embalse, que alimenta de agua a la ciudad de Oviedo y todo su circuito industrial. El déficit de Caudal es muy perceptible, además, en el río Riosa. "En ocasiones apenas bajo un reguero, con un claro incumplimiento de los baremos establecidos a la hora de sostener el cauce", señalan los pescadores de Morcín y Riosa. "Hay que empezar a lanzar el mensaje de que se deben cambiar los hábitos del uso del agua", viene apuntando el alcalde de Morcín, Mino García.

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