Hunosa presenta ante los mierenses una térmica "sin riesgos" pero sin apoyo ecologista

Hunosa pretende abordar a finales de este año la transformación de la térmica de la Pereda en una central de biomasa y combustible sólido recuperado (CSR, elaborado a partir de residuos), dejando atrás 30 años de combustión de carbón. La intención de la empresa es tener en producción la readaptada caldera a principios de 2026. Hasta entonces, la compañía se ha embarcado en una campaña para disipar los recelos que laten entre una parte de la sociedad civil, que sostiene que la quema de CSR será altamente contaminante. Técnicos de la empresa participaron ayer en una sesión informativa abierta a la ciudadanía para presentar una térmica "sin riesgos".

La cita fue en el campus. Acudieron unas 60 personas, incluidos trabajadores y representantes sindicales. Muy poca afluencia de vecinos sin implicación directa, a favor o en contra. La cita dejó una cosa clara. A estas alturas no es factible ya que Hunosa halle un punto de encuentro con la plataforma que ha asumido la oposición a la quema de CSR. De hecho, el colectivo prepara un contencioso administrativo contra la autorización ambiental concedida por el Principado. "Nos encontramos frente a una situación crítica que amenaza nuestro entorno y la salud de quienes habitan en Asturias", insistieron ayer sus portavoces.

Los plazos para la reforma de la térmica de La Pereda y hasta cuándo quemará biomasa

Hunosa remarcó lo que lleva diciendo desde hace semanas, que la central, una vez modificada, contaminará sensiblemente menos que la actual. Remarca que solo se quemará un 10 por ciento de CSR. La empresa rechaza que se puedan emitir partículas peligrosas para la salud, como sostienen los ecologistas. Hunosa no solo se remite al cumplimiento de los "exhaustivos" controles ambientales, sino que asegura que, en los ensayos que ya se están realizando, las dioxinas y furanos no son siquiera perceptibles.

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