Hunosa y sindicatos defienden el proyecto de La Pereda de las críticas: "No será una incineradora"

La empresa minera, el SOMA y CC OO destacan la generación de 200 empleos y que la nueva central será "aún más respetuosa con la salud"

Aseguran que en la campaña contra la instalación "hay afirmaciones que carecen de todo rigor"

La térmica de La Pereda, que se transformará en central de biomasa. | LNE

La térmica de La Pereda, que se transformará en central de biomasa. | LNE / Luisma Díaz

Luisma Díaz

Luisma Díaz

Hunosa, con el apoyo de los sindicatos SOMA-FITAG-UGT y CC OO de Industria han salido en defensa del proyecto de transformación de la térmica de La Pereda en central de biomasa, que quemará "un 90% de esta biomasa forestal, y un 10%, como máximo, de combustible sólido recuperado", algo que además seguirá igual durante al menos "20 años". Niegan la empresa pública y los sindicatos que La Pereda vaya a ser "un paso previo a una planta de incineración de residuos", como señala la campaña iniciada por vecinos de Mieres contra esta transformación, y subrayan que será "más respetuosa" con "el medio ambiente y la salud".

Según Hunosa y las centrales sindicales, el proyecto de la central de biomasa "contribuirá a una economía más limpia y respetuosa con el medio ambiente, y vertebrará las Cuencas mineras". Además, "avala la continuidad de la instalación" y de la propia "sociedad pública, y por ello, el desarrollo económico de unas comarcas especialmente afectadas por el final de la minería del carbón". Con una inversión total que supera los 40 millones de euros, "la transformación conllevará, primero, el mantenimiento de los empleos directos, indirectos e inducidos actuales, pero también el desarrollo del sector de la gestión forestal, con una generación de empleo inducido estimada en unos 200 puestos de trabajo".

Destacan la "relevancia del proyecto" y señalan que algunas de las manifestaciones de la Plataforma contra la Quema de CSR "carecen de todo rigor", lo que "pueden generar alarma entre los vecinos de Mieres". Por este motivo, subrayaron que "el proyecto" de la central de biomasa "ha superado los exigentes trámites medioambientales". Unos permisos cuya tramitación se inició en 2019 y se lograron cuatro años después, en 2023. "Durante el presente año está previsto que se inicien las obras de transformación, y que en 2025 entre en funcionamiento la nueva central".

Estas autorizaciones, apuntan desde Hunosa, "estipulan la vigilancia ambiental que la instalación deberá cumplir rigurosamente, siguiendo estrictos parámetros establecidos por la UE, que garantizan el bienestar y el respeto por la salud de las personas y el medio ambiente". Destacan que en "comunidades autónomas vecinas, como en otros países de nuestro entorno, operan con total normalidad y respeto a la legislación instalaciones de generación" eléctrica y "valorización cuyo 100% del combustible deriva de residuos reciclados, no solo de CSR, sino de otros tipos de mayor impacto". Por ello, recuerdan que en La Pereda "utilizará como combustible un 90% de biomasa forestal, limitando el CSR a un máximo del 10%. La nueva central no solo cumple con la legislación sobre emisiones, sino que además será aún más respetuosa con el medio ambiente y la salud que la actual térmica".

De este modo, aseguran Hunosa y los sindicatos que la apoyan, "es totalmente infundado afirmar que la nueva central sea un paso previo a una planta de incineración". De hecho, "el régimen retributivo conseguido" para generar energía eléctrica en La Pereda obliga que "no se supere el 10% de consumo de CSR" durante al menos los próximos "20 años".

Sobre el rechazo a esta instalación, Hunosa y centrales de los trabajadores reconocen "el derecho a la defensa de intereses propios y de negocios particulares cercanos, pero siempre desde el respeto a la verdad, a la legalidad, y a un proyecto de futuro que no solo responde a los intereses de Hunosa, sino al del empleo y al bienestar de todo un territorio como son las comarcas mineras". Recalca la empresa pública que se mantuvieron reuniones con asociaciones vecinales, con "cruce de información sobre el proyecto". Al respecto, Hunosa "se muestra abierta a nuevos encuentros y contactos como muestra de total transparencia".

Finalmente, empresa y centrales sindicales inciden en el impacto económico que tendría el proyecto de transformación a biomasa, con un impulso al sector forestal que cifran en "200 empleos", y con la ejecución de una inversión de 40 millones de euros.

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