En espera de una nueva firma de convenio para terminar el soterramiento de Feve en Langreo –la sexta si no me he perdido alguna– contemplamos cómo los gobiernos Sánchez y Barbón retrasan la finalización de este proyecto y de otros en Asturias a base de hacer repetir trámites con una procacidad que asombra por el silencio cómplice de tantos (plan de vías de Gijón, ronda Norte de Avilés, convenios de fondos mineros...). Porque van a cumplirse 19 años desde que se suscribiese el primer convenio en 2002 que ya comprometía 50 millones del I Plan de la Minería 1998-2005, y parece utópico ver terminados en 2023 estos 2 kilómetros que rondarán los 140 millones, a un coste por kilómetro que superará el de la Variante de Pajares o el del Metrotrén de Gijón.
Ahorraré referir la penosa travesía desde la firma del primer convenio en 2002, su licitación en 2009 y su accidentada ejecución alargando el plazo de 36 meses hasta finales de 2017. Me ceñiré a lo que aconteció desde 2017, los compromisos que se adquirieron y lo que ha venido sucediendo hasta ahora.
En el primer trimestre de 2017, con las obras de la primera fase aún sin finalizar, el presidente de Adif, Juan Bravo, se compromete a redactar el proyecto para la finalización del soterramiento de Feve en Langreo.
En octubre de 2017, Adif, tras anunciar que el proyecto ya está redactado y tiene un coste inferior a los 20 millones, asume su finalización con cargo a sus presupuestos y un plazo de ejecución de un año.
Paralelamente, Ayuntamiento de Langreo y la Consejería de Infraestructuras anuncian el calendario para la urbanización de los terrenos que quedan liberados para ser licitados en el último trimestre de 2018 y su término en 2019 en coordinación con la obra que ejecutará Adif.
En los Presupuestos estatales para 2018, aprobados en mayo de ese mismo año, Adif incluye la partida presupuestaria para la contratación del soterramiento.
El alcalde de Langreo, Jesús Sánchez, informa el 12 de mayo de 2018 que los técnicos municipales ya están estudiando el proyecto enviado por Adif y lo informarán para su licitación en el segundo semestre de 2018. Reitera que las obras de urbanización a ejecutar por el Principado finalizarán simultáneamente en 2019.
El informe técnico municipal sobre el proyecto remitido por Adif propone dos modificaciones en la zona de paso a nivel de Lláscares y en las proximidades de la nave de Metalsa en Valnalón.
El 24 de mayo de 2018 se publica en el BOE el proceso de información pública necesario para la expropiación de 2.599 metros cuadrados y la ocupación temporal de 8.923 metros cuadrados necesarios para el inicio de las obras pendientes.
En junio de 2018, tras la aprobación de la moción de censura al PP, Pedro Sánchez accede al Gobierno de España.
Sorprendentemente, el 7 de septiembre de 2018, y a pesar del compromiso de financiación de Adif alcanzado con el Gobierno del PP, el Gobierno del Principado envía al Instituto para la Reestructuración de la Minería del Carbón del nuevo gobierno Sánchez el listado de los proyectos a financiar con cargo al III Plan de la Minería incluyendo el Soterramiento de Langreo (2ª fase) por importe de 34.300.000 euros.
Desde 2019 se suceden diferentes idas y venidas de hasta 6 borradores entre Adif, Principado y ayuntamiento de Langreo que bajo distintas disculpas burocráticas, hacen que en abril de 2021 aún no esté suscrito el convenio por las tres administraciones.
En este peloteo de borradores de convenios, la financiación corre a cargo de los fondos mineros, aunque el monto total se va modificando desde los iniciales 20 millones de Adif a principios de 2018 a los 34,3; 40,1; 40,3; o los 49,3 millones que incluyen la urbanización por el Principado.
Sin explicación alguna, en el último borrador del sexto convenio y paralelamente a la firma el 23 de diciembre de 2020 entre el Principado de Asturias y el Instituto de Transición Ecológica de 55 convenios de los fondos mineros, la financiación del soterramiento de Feve desaparece del Plan de la Minería 2013-2018 y retorna a la del presupuesto de Adif como estaba previsto por el PP. Esta nueva situación, gran noticia al liberar decenas de millones de euros para otras obras a ejecutar en las comarcas mineras asturianas como la “aparecida” estación de esquí de Pajares es silenciada, sospecho que por vergüenza torera para acallar la felonía cometida anteriormente.
Dicho todo esto, si las obras son financiadas con cargo a los presupuestos de Adif y no a los del Plan de la Minería –como estaba previsto en el Plan de Cercanías 2018-2025 aprobado por el PP– todos los retrasos anteriores que se justificaron por los cambios de nombre del Instituto de Transición o de las anualidades para la financiación, se caen por su propio peso. Esperemos que “el cuento de la buena pipa” en que han convertido la firma del convenio para el retraso del soterramiento de Feve no alargue más el final de esta obra y los langreanos puedan ver finalizado un proyecto con el que en su día soñaron, pero que los incompetentes han convertido en una pesadilla.
