Oviedo, D. SAN ROMÁN

Profesionalizar a un equipo de Tercera División tiene sus consecuencias, y los jugadores del Real Oviedo pueden dar perfecta cuenta de ello. Han sido quince intensos días de sesiones dobles de entrenamiento, descartes y partidos. Hoy los jugadores azules disfrutan de su primer día de descanso, con las piernas cargadas y deseando que las sesiones dobles comiencen a ser excepcionales.

El centrocampista Jaime Álvarez, formado en las categorías inferiores del club, fue recuperado del Universidad de Oviedo, donde jugó en cedido durante las dos últimas campañas. Como el resto de la plantilla agradece el descanso. Cree que «el equipo está trabajando muy bien, muy duro; y luego la verdad es que las piernas ya pesan, cuesta un poco moverse».

Muy implicado en la realidad del equipo carbayón, el jugador comienza a ver que la plantilla evoluciona positivamente: «El equipo poco a poco va encontrando el ritmo adecuado acompañado del trabajo físico diario. Estamos plasmando esto en el campo, el equipo va mejorando poco a poco de cara al inicio de la competición».

Él es uno de los jugadores que están teniendo que adaptar su juego a una nueva demarcación y afronta el reto sin complejos: «como le he dicho a mis compañeros, 21 años es una buena edad para reconvertirse como futbolista».

Jaime cree que pese a que «algunos jugadores estén en posiciones distintas a la suya, parecen adaptarse bien y estar bastante contentos», y espera que Carrasco «también lo esté con nosotros».

Varias de las incorporaciones procedentes de equipos de otras comunidades se extrañaron el pasado sábado en el enfrentamiento contra el Colloto de las condiciones del campo, «bastante alto». Siguiendo en esta línea de adaptación que está caracterizando a este nuevo Real Oviedo, Jaime restaba importancia al estado de los campos en la categoría: «El campo del Colloto va a ser de lo mejor que nos encontremos en Tercera, tenemos que adaptarnos».