Andrés VELASCO

Oviedo,

Domo Oviedo: Díez (12), Prieto (3), Candás (13), Rodríguez (12), Machado (15) -cinco inicial-, Arenas (3), A. Macía (4), García (2) y H. Macía (9).

Navalcarnero: Duro (2), Pulido (6), Callejo (3), Rodrigo (15), Ajero (4), -cinco inicial-, Pérez (10), Flores (10), Herrero (13) y Arias (2).

Árbitros: D. Pazos y J. Martínez. Eliminaron por personales a Callejo y Rodrigo, del Navalcarnero.

Incidencias: Último partido de la fase de ascenso a la LEB Bronce disputado en el Polideportivo de Pumarín. Lleno en el recinto ovetense. Al finalizar el encuentro el capitán del Domo, Albano Fernández Del Castillo recibió la copa de campeones de la fase de ascenso.

El Domo Residencial Oviedo ya es equipo de LEB Bronce. Los ovetenses, con su victoria ante el Navalcarnero por 73-65, lograron en la mañana de ayer un ascenso que pone el mejor broche a una temporada sensacional, en la que perdieron solamente seis partidos, y en la que lograron que el baloncesto ovetense suba un nuevo peldaño.

Las cosas se pusieron muy de cara para los de Iván Martín, máximo responsable del fenomenal resultado, ya que en el primer partido de la jornada el Ciudad de Guadix dejaba en la cuneta al Nexus Olesa, lo que dejaba el encuentro entre el Domo Oviedo y el Navalcarnero como el decisivo. El que ganase, sin importar el marcador, lograba el ascenso.

Pero si la mañana había comenzado de manera favorable para los intereses oviedistas, una vez que el árbitro lanzó el balón al aire las cosas fueron distintas. Los madrileños salieron muy fuertes y se fueron 1-7 en el marcador. Los ovetenses, animados por su público, que fue el sexto jugador, lograron igualar las cosas, al final del primer cuarto (13-13).

El Navalcarnero, con un excepcional Pablo Rodrigo, (12 puntos en 12 minutos), volvieron a tomar ventaja en el segundo parcial. Los ovetenses estaban muy atascados en ataque y jugaban con poca fluidez, en tanto el equipo entrenado por Ángel Manzano dominaba el rebote ofensivo y anotaba de tres puntos con fluidez. Con ello conseguían irse al descanso con un 33-39 a su favor.

Tras la reanudación el juego se volvió un correcalles, y el intercambio de canastas no benefició a los ovetenses, que se situaron con una desventaja de nueve puntos mediado el tercer parcial. Pero a partir de ahí los de Iván Martín apretaron los dientes hasta conseguir remontar el choque, situándose por delante primera vez en el partido a falta de 2 minutos para acabar el cuarto (49-48), si bien los madrileños volvían a cerrar el parcial a su favor: 49-51.

El último cuarto fue de infarto y a falta de 3:30 el electrónico reflejaba un 61-61. Mario Díez anotó un tiro libre que adelantaba al Domo y acto seguido llegó la respuesta de Pulido (62-63). En ese momento apareció un sensacional Javi Candás, que anotó cuatro puntos seguidos, robó un balón y forzó una antideportiva para llevar el marcador al 66-63 a poco más de un minuto. Al final, el acierto ovetense en los tiros libres les dio el triunfo y el ascenso, dando ocasión a jugadores, cuerpo técnico, directiva y aficionados a celebrar sobre la pista del polideportivo de Pumarín el salto a la LEB Bronce.

(13 + 20 + 16 + 24)

(13 + 26 + 12 + 14)