Oviedo,

Celso A. SANJULIÁN

En el Uni se ha encajado con flema la doble derrota ante Caudal y Ribadesella, y eso que es un hecho de lo más inusual que el equipo estudiantil se quede sin puntuar dos jornadas seguidas.

Tan inusual es que hay que remontarse catorce meses atrás, a diciembre de 2008, para encontrarle otra mala racha. Entonces se concretó en tres derrotas seguidas, dos de ellas en las visitas al Candás y al Llanes, y la tercera en San Gregorio ante el Real Oviedo. En aquel tramo liguero, el Uni tuvo un handicap considerable al encontrarse con dos campos muy embarrados, La Mata y San José, donde no pudo sacar a relucir su fútbol de toque. Así y todo perdió en ambos por un apretado 1-0. Después llegó el derbi de San Gregorio contra un Real Oviedo lanzado y, aunque le plantó cara, acabó cayendo por 1-3.

Posteriormente el equipo volvió a coger aire y entró en una excelente racha de siete victorias seguidas, para finalmente terminar subcampeón de Liga sólo superado por el Oviedo.

En la presente Liga, el Uni lleva una trayectoria presidida por la regularidad. Siempre ha estado entre los cuatro primeros e incluso durante once jornadas ocupó el liderato. Y como contrapartida a las dos derrotas seguidas de ahora, ha encadenado dos buenas rachas invicto, una de seis partidos (jornadas 1.ª a 6.ª) y otra de 8 (8.ª a 15.ª).

Los reveses ante Caudal y Ribadesella no han hecho perder la calma a Pulgar, quien considera que a lo largo de una campaña tan larga y dura es hasta comprensible que pueda producirse algún bache: «Nunca gustan, nadie los quieres, pero son una realidad en todos los equipos y el Uni no es una excepción».